lunes, 26 de noviembre de 2012

VI. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y LA FAMILIA

     1. En su rol maternal
              a. Ataques contra la maternidad divina de la Santísima Virgen María
          La Virgen María, mediante el milagro de la encarnación del hijo de Dios en su vientre, por la acción del Espíritu Santo se convirtió en madre de Cristo Jesús, el Hijo de Dios vivo, la segunda persona de la Santísima Trinidad; por ende se le reconoce como “Madre de Dios” aquí en la tierra y también en el Cielo (Lucas 1, 26). Por este trascendental acontecimiento Dios, mediante María elevó nuestra naturaleza humana a la condición divina. Ahora ella está en cuerpo y alma en el Cielo porque Cristo la sigue reconociendo y amando como su madre.
          Asimismo, desde allá ella ejerce también el rol de madre nuestra, porque Jesucristo antes de morir, por su inmenso amor, desde la cruz nos dejó la joya más preciosa que tuvo en su vida terrenal, ella fue la Santísima Virgen María “su madre”, para que sea también madre nuestra y Juan en representación de la humanidad la acogió en su hogar.          
          Sin embargo, actualmente diferentes sectas religiosas que se autoproclaman cristianas, lo primero que predican es sobre ataques a nuestra madre la Santísima Virgen María “Madre de Cristo”. Pero ella seguirá siendo la Estrella de nuestra fe, Madre del Creador y nuestra, declarada Reina del Cielo por el mismo Dios, Concebida inmaculada, Reina de la Vírgenes, Reina elevada al cielo en cuerpo y alma, Virgen digna de alabanza, Casa de Oro y Puerta del Cielo. Muchas mentes de convicciones débiles son arrasadas por estas sectas, haciendo de la Madre de Dios el blanco de sus sentimientos de rebeldía contra la doctrina cristiana católica.
          El apóstol Juan en su primera carta capítulo 2, versículo del 18 al 20 califica a estas sectas como “Anticristos” y que por eso salieron del seno de la Iglesia separándose. “La señal más inefable y segura para distinguir a un hereje, a un hombre de perversa doctrina, a un réprobo de un predestinado, es que el hereje y el réprobo no tienen sino desprecio e indiferencia para con la Santísima Virgen, cuyo culto y amor procuran disminuir con sus palabras y ejemplos, abierta y ocultamente y a veces aparentemente válidos” (1).
          Estas sectas protestantes de modo arbitrario y caprichoso desconocen muchos pilares doctrinarios católicos, y en cambio en forma antojadiza construyen sus propias teorías o explicaciones doctrinarias, aparentando ser peculiares y verdaderas para diferenciarse unas de otras; son como 42 mil el número de estos grupos religiosos en el mundo, y diariamente se crean nuevos. Muchos se dan cuenta de su creciente número y diversidad en sus ideas, entonces alarmados tratan de congregarse para ponerse de acuerdo.
          Pero sí, casi todos estos grupos se parecen en que a María, la mujer más valiosa que la humanidad tuvo el privilegio de contarla como suya, tratan de restarle el valor que como madre tuvo en la historia de la salvación, desconocen su condición de Corredentora de la humanidad, de virginidad perpetua, de madre de Dios, y otras cualidades supremas que Dios le ha asignado.
          Las mujeres a través de la historia de la humanidad, por el machismo, también han sufrido y sufren todavía la desvalorización de sus méritos y de sus condiciones propias de la dignidad que como personas tienen porque les viene de Dios. Así es que son marginadas en mucho, comenzando por considerar su labor doméstica como algo peyorativo; y María fue una excelente ama de casa; también les han dado poco espacio para su desarrollo en otros campos de acción en la sociedad; por eso existen los movimientos de liberación femenina, como una expresión de rebeldía a su marginación, pero caen en lamentables exageraciones y distorciones.
          “La inferiorización de la mujer a partir de las insustituibles funciones que Dios en su naturaleza le ha asignado, es un fenómeno que como bien sabemos, ha llegado a extremos aberrantes, a genuinos atentados contra la dignidad humana…condición injusta que exige reparación; es también un empobrecimiento global de las posibilidades humanas, ya que relega a un segundo plano -el plano inferiorizado de lo femenino- a una gran cantidad de sentimientos, actitudes y capacidades cuyo armonioso desarrollo, en cambio, sería igualmente valioso para hombres y mujeres” (2).
          La mujer sufre en carne propia y espíritu propio esta crueldad, este desconocimiento de sus valores. Pero María por su condición de Madre de Dios la enaltece y dignifica, también comparte con ellas este drama, y Jesús es extremadamente vulnerable a los ruegos de una mujer sea cual sea su condición.
          Estas sectas protestantes llamadas a sí mismas cristianas, no siguen el camino de Cristo en cuanto a la honra y respeto que le deben a María, su Madre, y con ella a toda mujer, atentan contra el cuarto mandamiento. Se olvidan que Cristo, al venir a la tierra, lo primero que hizo fue dignificar a la mujer en su Madre, pues a ella la  convirtió en Esposa del Espíritu Santo, Madre del Redentor, y desde siempre la hizo hija del Padre Eterno. La doctrina Social Cristiana fue pionera en reconocer a la mujer su dignidad como persona, capaz de decidir libremente; de vivir, escuchar y anunciar también la palabra de Dios. Por eso Cristo les dijo a algunas mujeres: “Tus pecados son perdonados, vete y no peques más”, así les daba la libertad de decidir (a María Magdalena, a la mujer adúltera).
          Desde entonces muchas legislaciones de las naciones tratan de darle a la mujer el sitial que se merece, pero aunque unos sostienen que es recién en el siglo XX que se logró su total liberación, falta mucho en la práctica, de preferencia en sociedades de Tercer Mundo como en el África, América Latina, Oriente Medio, también en países más adelantados como en la India y China, entre otros.
          Muchas de estas sectas no reconocen a María su condición de Madre de Dios en la tierra y ahora en el Cielo. Desconocen entonces el hecho de que “El Espíritu Santo engendró según la carne al Verbo de Dios hecho hombre”, al parecer desconocen extensas partes de la Biblia como la del evangelio de Juan 2, 1,  Lucas 1, 31, Mateo 1, 16, Mateo 2, 11, etc., (3) en las que se manifiesta el carácter humano y  a la vez divino de su Hijo Jesucristo. Sus diversos milagros y resurrecciones a diversas personas son pruebas de la divinidad de su Hijo, y por lo tanto de la maternidad divina de María (4).
          Además tratan de ignorar que María por estar vinculada tan íntimamente con la Santísima Trinidad se le debe reconocer como “Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad”, quien además la adornó con determinados privilegios como el poder, la sabiduría y la misericordia. María al concebir a Jesús por obra y gracia del Espíritu Santo, se convirtió en su esposa y recibió de Él sus dones como el de sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. También tuvo los frutos de estos dones que en ella son perfecciones como primicias de la gloria eterna; estos son: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia y constancia (5) y (6).
          “María es esposa del Espíritu Santo, no por cierto en el mismo sentido en que una mujer es esposa de un varón, pero sí en el sentido de que es el Espíritu Santo quien la llena de gracia, la introduce en la intimidad de la vida intratrinitaria y después plasma en su seno virginal la naturaleza humana de Cristo” (7).
          Por eso ella, a pesar de los ataques que le profieren, es “Madre digna de ser admirada, Virgen digna de respeto y de alabanza, Templo del Espíritu Santo, Vaso digno de honor, Madre Purísima, Madre del Salvador y Madre Castísima” (8). Además constituye un modelo al cual aspiramos tanto hombres como mujeres en la cercanía a Dios porque “la vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo” (9).
          Por ser Madre de  Dios alcanzó “el supremo grado de Gracia, a fin de que tuviese para su hijo los sentimientos propios de una Madre de Dios para un Hijo de Dios” (10). Por este alto grado de Gracia ella tuvo ausencia total de pecado desde su concepción en el vientre de su madre, por eso se la llama “La Inmaculada Concepción”, además tuvo la perfección de todas las virtudes, y se constituyó en fuente de Gracia para los hombres. “La maternidad divina es evidentemente un don sobrenatural del todo gratuito. María se sabe esclava del Señor, conoce que su dignidad se debe enteramente a su Creador y Redentor” (11).
          Para negar la maternidad divina de María estas sectas manifiestan que el aporte de María a Jesús fue sólo de carácter biológico, así se niega la naturaleza de Jesús de ser a la vez Dios y hombre. Por otro lado, esta negación no la deben permitir las madres, porque por experiencia propia saben lo que significa un hijo, y del aporte integral que le brindan desde que los conciben. El hecho de ser madre significa no sólo la felicidad de contemplar al hijo y darle su sangre con otros aportes biológicos, sino que además le brindan amor, protección, educación, cuidados y sacrificios por su bienestar y desarrollo.
          Jesucristo es fruto de María, de allí que Santa Isabel, prima de María, cuando recibió su visita le dijo, inspirada por el Espíritu Santo: “Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¡Quién soy yo para que venga la madre de mi Señor a visitarme! (12)
          Estas sectas repartidas en todo el mundo, desconocen los valores fundamentales de María como madre, a los que tiene derecho le sean reconocidos. Así también de modo similar, en diversas partes del mundo actual la sociedad niega a las mujeres gestantes su valor como madres y sus derechos fundamentales para el ejercicio trascendental de su rol maternal. Es por eso que todavía existen madres que alumbran a sus hijos en condiciones de extrema pobreza, como el que hace un poco más de 2 000 años lo hizo María en el portal de Belén. Muchas no disfrutan del derecho de tener la posibilidad económica de alimentar, cobijar y educar a sus hijos; otras son abandonadas por sus maridos cuando están gestando, de allí los altos índices de desnutrición y mortalidad materno-infantil en los países en vías de desarrollo, preferentemente en el África, América Latina y Asia.
          El mundo actual debe comprender que “la maternidad no es sólo una función privada de mujeres, sino es también una función social…por eso, por ejemplo en Chile se da 6 meses de licencia por maternidad” (según opinión vertida en TV CNN, del 31 de diciembre 2011), asimismo se debe comprender que ser madre significa merecer un alto reconocimiento de la sociedad para ella y el niño, sin discriminación entre países desarrollados o los del Tercer Mundo. Porque la mayoría de ellas, a través de la historia, han cumplido muy bien este rol, a pesar de las limitaciones sufridas en su entorno social siempre pobre para la mayoría de la población mundial. Sin embargo, en la actualidad, ya no se trata sólo de pobreza económica, a la mujer se le está arrebatando su rol maternal  a favor de manos de los biólogos y sus laboratorios, en donde convierten a sus hijos, arrancados de su vientre, en material de carnicería para los experimentos científicos de manipulación genética. Las cunas están siendo reemplazadas por recipientes basureros para los desechos de estos seres humanos en gestación y que desde este estado ya han sido  violentados. ¡Todo embrión humano desde su inicio es ya un ser humano, creación de Dios y bendecido por Él!.
              b. El vientre materno un lugar de violencia y muerte, el aborto 
          El seno de la madre y el lecho del hospital son ahora los lugares más inseguros del planeta tierra, porque en ellos existe la conjura y traición para el crimen contra la vida de las más inocentes e indefensas criaturas no nacidas todavía, se atenta contra la innata dignidad de la persona, desde el vientre de su madre. Ante este drama es conveniente tener presente que “Dios creó al hombre y lo colocó por encima de toda la creación y de todos los valores de este mundo; y para que este sentido de plusvalencia resplandeciera en todo su esplendor, exaltó a María como el más claro signo del valor inapreciable de la persona humana, a María que representa la cumbre más alta de la obra salvadora de Cristo” (13).
          Ninguna persona es producto de la casualidad, sino sólo del pensamiento de Dios. Somos concebidos para nacer, la vida y su alma comienza desde la concepción, pero ahora la voluntad del hombre no respeta el milagro de la concepción que Dios nos da en nuestra naturaleza; pareciera que hemos perdido el concepto de la vida y que estamos envueltos en una conducta soberbia. Porque se está manipulando el vientre de las madres gestantes, y alterando los recursos propios del milagro de la procreación. “Los abortistas no quieren que las mujeres perciban el ultrasonido, porque éste permite apreciar al bebé en el vientre”. (EWTN 25/01/12).
          Así es como se han inventado “métodos anticonceptivos artificiales” que no son otra cosa que medios potencialmente abortivos, como pastillas, dispositivos intrauterinos, parches, inyecciones, etc. También se realizan intervenciones que arrancan por partes el cuerpito del feto cobijado en el vientre de su madre.
          Pero, además que el hombre pretende mayor poder sobre la vida y la muerte, ahora lo hace sobre la evolución genética; de allí que trabaja con células madre obtenidas de embriones humanos, para experimentos de clonación de órganos y quizá más…¡tal vez ambicione ocultamente fabricar seres humanos con deficiencias, para someterlos probablemente a esclavitud! Además cuando se mata a un niño en estado embrionario o fetal, no es que se mata solamente a ese niño, se mata, asimismo a su posible descendencia en la que hay también muchos dones y talentos.
          Este panorama demuestra que no se está respetando la vida del indefenso ni la condición de la madre gestante. Sin embargo, recordemos que María sí fue respetada por José y por ella misma. No hubo mano de mortal alguno que la faltase; el ángel Gabriel le transmitió la voluntad de Dios, y la acción del Espíritu Santo llenó de respeto, dignidad y misterio divino la concepción a la que se sometió María por amor a Dios y a nosotros como parte de la humanidad por redimir del mal. Isabel reconociéndola bendita entre todas las mujeres, bendijo también a su divina concepción con estas palabras: “Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre”. Y María con sus palabras: “He aquí la esclava del Señor hágase en mí según tu palabra”, aceptó la concepción en su vientre. Así ella y la concepción de Jesús constituyen el paradigma que con urgencia debe asumir y seguir la humanidad actual, para respetar la voluntad del Creador y evitar la carnecería de embriones humanos que se está viviendo ya en muchos lugares del planeta, ¡se está eclipsando la vida humana desde sus raíces!
          Porque en forma subrepticia se están introduciendo estos atentados, con diversos nombres de fachada: salud reproductiva y planificación de la familia, educación sexual y reproductiva, etc., al margen de la defensa de la vida que versa en las constituciones y demás documentos legales que la humanidad ha reconocido a través de la historia. Según informe del canal televisivo EWTN del 29 de Mayo del 2012 del programa “Cara a Cara”, la Federación Internacional de Paternidad Planificada (IPPF) va a las reuniones de la ONU con un equipo de voceros a propiciar la “Educación sexual comprensiva”, que significa lo que tu quieres enseñar sobre la vida sexual reproductiva. Se propicia allí el aborto, anticoncepción artificial e igualdad absoluta entre hombre y mujer. Posición adversa a los principios doctrinales de la Iglesia Católica cuyo representante con sólo el derecho de opinión es abucheado por varios asistentes en esas reuniones.
          Ahora las últimas leyes que están saliendo en muchos países prácticamente condenan a muerte a las indefensas criaturas humanas en estado embrionario o fetal, desde el vientre de la madre, pues se está legalizando el aborto, las píldoras “anticonceptivas de emergencia” (que son potencialmente abortivas); y en las altas esferas de la medicina científica del mundo también se ha sentenciado a muerte a miles de estos inocentes arrancándolos de su vientre materno, para sus experimentos científicos.
          En América Latina según informe del 12 de agosto de 2012, del canal televisivo EWTN, 3 millones y medio de niños son abortados anualmente. Según informe de este mismo canal del 24 de mayo del 2012 en su programa “Cara a Cara”, la ONU tiene reuniones en Nueva York, en las cuales organizaciones anti-vida llevan buenos voceros con representantes de diversos países, con voz y voto para sus decisiones. A estas reuniones también acuden representantes de la Santa Sede de la Iglesia Católica, con voz pero sin voto; son abucheados por las organizaciones anti vida, calificándolos de ser simple observadores. 
          Nos estamos convirtiendo en un pueblo que mata sin piedad a sus propios hijos, y que al mismo tiempo somos padres y parricidas de criaturas abandonadas incluso por sus propias madres gestantes a estas crueles carnicerías. Semejante ignominia ya fue descrita en la Biblia en el libro de la Sabiduría capítulo 12 sobre los cananeos, antiguos moradores de Tierra Santa quienes realizaban sacrificios impíos de sus propios hijos.
          Es necesario que toda mujer comprenda que ser madre es un oficio divino, pues cada hijo es hijo de ella pero también de Dios. Que Él le ha dado el rol maternal gracias al milagro de la procreación, la cual debe cuidar y defender, y que se acrisoló en la concepción del hombre más grande: el Hijo de Dios en el vientre de María, que ella utilizó su fecundidad para la redención de la humanidad, pero también para expresar su humildad y obediencia a Dios.
          Es conveniente que toda mujer siga el ejemplo de María quien cuidó la vida de su Hijo no nacido y recién concebido, aun a costa del riesgo de morir apedreada por su pueblo por haber concebido su Hijo sin el concurso de su esposo José. También cuidó la vida del niño huyendo a Egipto, ante la amenaza de muerte que sobre el niño Jesús desató Herodes.
          Incluso a pesar de este modelo de conducta maternal que nos dio María, ahora llora desconsoladamente porque millones de sus hijos sin haber nacido están muriendo. El llanto de Raquel, ante la masacre que Herodes en Belén propició contra los niños, es el llanto de María, la Madre Dolorosa cuyo corazón atravesado por una espada de dolor llora ahora por estos niños que ya no existen en la tierra (14).
              c. Los dramas mundiales que conmueven a María:
          En los países del Tercer Mundo “El Fondo de Población de las Naciones Unidas” reparte anticonceptivos en forma masiva, además promueve esterilización, anticoncepción y abortos. En la China apoyó la política de que las parejas tuvieran sólo un hijo, y las esterilizaciones forzadas.
          Europa parece empeñada en negar sus raíces cristianas, así siega la vida de sus propios hijos mediante la contracepción. Pareciera haber inicios de un invierno demográfico allá, pues cada vez hay menos jóvenes, como por ejemplo en Italia en donde además en los hospitales se está autorizando un fármaco que elimina el embrión (15). El Parlamento Europeo insta a las naciones de ese continente a propiciar el aborto. Hay interés por alentar a los gobiernos de América Latina a favor de la despenalización del aborto inducido.
          En el mundo entero el aborto cada año provoca 50 millones de difuntos fetales (16). El aborto es el drama de este siglo y el crimen de su historia, actualmente nada causa más muertes en el mundo que el aborto, ¡pareciera que la muerte no nos importa, pronto pensaremos que la vida tampoco importa!. Las madres que se comprometen en este drama, están olvidando que ellas han nacido de una madre que les dio y protegió su vida, y que ahora deben dar también la vida a otro, su hijo. Ellas deben tener presente que es mediante la maternidad de María que Dios se acercó a nosotros y encarnado vivió y compartió con nosotros para nuestra redención.
          Por eso deben comprender que el rol de la mujer madre es de alto nivel trascendental para la humanidad, y toda mujer debe imitar de María la humildad con la que respondió al aceptar su maternidad en el anuncio del ángel Gabriel, diciendo: “He aquí la esclava del Señor, hágaseme en mí según tu palabra” (17).
          La OMS (Organización Mundial de la Salud)  estima que el aborto inseguro (sin intervención del profesional de la salud), realizado en la clandestinidad, es un método contra embarazos no deseados, realizados por millones de mujeres en el mundo; y que han aumentado considerablemente los casos de abortos entre adolescentes (18).
          “Se calcula que hubo más de 300 millones de embarazos no deseados en el mundo en vías de desarrollo entre 1995 y 2000” (19).
          Estos dos últimos informes demuestran que la mujer está desnaturalizando su rol fundamental frente al Creador y a la sociedad; que a muchas tal vez el libertinaje sexual les ha hecho olvidar que la sexualidad es una puerta a la vida, y que el embarazo no deseado no justifica el aborto puesto que para ellas está el auxilio de planificación natural de la familia o el sistema legal de la adopción, ¡cuánta falta les hace imitar el “Sí” de María para la concepción de Jesús en su vientre!
          Los poderosos del mundo quieren propiciar el aborto en los países pobres, so pretexto de que les conviene porque por su pobreza no pueden atender debidamente a sus hijos. ¡Falso! Porque el planeta tiene los recursos suficientes como para sustentar a más de toda su población actual; la pobreza sólo es hija de la injusticia social tanto nacional como internacional, cuyo producto es el consumismo y derroche de los ricos que son una minoría, y la extrema pobreza de la mayoría poblacional mundial. La hambruna es por problema político, a causa de las malas intervenciones de los gobiernos, como la corrupción o la mala gestión pública. Y se nos ha hecho campaña para convencernos falsamente que hay demasiada gente en el mundo.
          No olvidemos que la Santísima Virgen María dio a luz en un humilde establo y puso al niño en un pesebre, y sin embargo su Hijo logró el umbral más alto al que tantas madres ricas económicamente ambicionarían para sus hijos, siquiera parte de ello. Pero aun en la pobreza de la casita de Nazaret también María cuidó y protegió la vida de Jesús en su vientre, y más tarde ya en Belén “María pobre y sufriente estuvo urgida a huir y esconderse de los poderosos de su tiempo”, para salvar la vida del niño. Así nos da el modelo a seguir incluso en la pobreza, y a las madres gestantes les pide que también huyan de los poderosos de hoy que buscan asesinar a sus hijos en su vientre (20).
          En Estados Unidos hay posiciones encontradas respecto al aborto y los experimentos con embriones humanos. El ex presidente Bush se negó a dar dinero para las investigaciones con células embrionarias madre, manifestó que destruir una vida humana para salvar otra no es moral, y que su país no puede cruzar el umbral de la moral. En cambio los demócratas son partidarios de favorecer estas investigaciones, y ahora con el presidente Obama ya lo están haciendo a pesar de la crisis económica actual que los limita. “Obama financiaría a grupos pro aborto en todo el mundo, con fondos del gobierno para grupos que practiquen o asesoren sobre aborto. La concesión o no de fondos gubernamentales a los grupos pro aborto en el exterior ha sido un asunto contencioso en las últimas administraciones, que los han autorizado durante mandatos democráticos y prohibido durante los republicanos” (21).
          Recientemente católicos en Estados Unidos firmaron la “Declaración de Manhatan” que defiende la vida (22). Otros consideran que el control del crecimiento demográfico de los países del Tercer Mundo le conviene a Estados Unidos para su seguridad y economía nacional. A la Santísima Virgen María le parecerá que poderosos,  “descendientes del Rey Herodes” continúan con la masacre de indefensos niños, pero, aquél fue menos cruel pues permitió sean sepultados según sus costumbres, lo cual no sucede ahora con los desechos embrionarios de seres humanos abortados que van al tacho basurero.
          En la China abunda el aborto, los anticonceptivos y las esterilizaciones, hay que pedir autorización al gobierno para tener un hijo, de lo contrario si conciben sin tal permiso se les obliga al aborto. Pronto ya no habrá jóvenes que atiendan a los ancianos, entonces se podría generar una sociedad de eutanasia, comenzando por no recibir ya a  los ancianos en los hospitales. Además en este país hay 100 millones más de hombres que mujeres, ¿se podría pensar que las niñas recién nacidas hayan sido asesinadas?
          Estos hechos en la China tendrían el común denominador de constituir atropellos a la dignidad de la persona, y tal vez por su falta de fe en Cristo es que suceden. Con razón asegura el documento de Puebla que “la fe en Cristo nos ofrece los criterios fundamentales para obtener una visión integral del hombre” (23), porque él, por su inteligencia y libre albedrío y por ser creado por Dios a su imagen y semejanza, tiene un lugar muy alto en la creación, acrisolado en la persona de María para la redención por Cristo. Invoquemos a Ella para que nos comunique su fe en Dios y nos fortifique en ella, a fin de comprender mejor los misterios de  Dios, del hombre y de los designios divinos para él; porque Ella sí creyó en Dios y en sus designios, de allí que Isabel, su prima, la felicitó diciendo: “Dichosa tú que has creído que se cumplirán las promesas del Señor" (24).
          En diversas partes del mundo hay organizaciones abortivas que propagan la cultura de la muerte, y algunas incluso dan apoyo técnico y financiero para estos fines, hay mucha plata que está en contra de la vida y en especial en América Latina, en la cual, según informe del canal televisivo EWTN del 12 de agosto del 2012, cada año se dan 3 millones quinientos mil abortos. Y cuando países con débiles economías solicitan créditos para su desarrollo, les conceden a condición de propiciar acciones abortistas en sus países despenalizando el aborto provocado, realizando esterilizaciones, etc.  
          En varios países se está legalizando el aborto diciendo que es un derecho de la mujer, cuando en realidad es un delito. También se promueve la “píldora del día siguiente” y otros fármacos que pueden producir abortos químicos y hormonales, porque hay interés por la venta masiva de productos de anticoncepción y su ganancia. En este negocio, al vendernos anticonceptivos, nos venden abortos que éstos provocan. Pero, lo espantoso es que existe ya el comercio de fetos, incluso por Internet, pues de ellos, con el colágeno hacen shampoos, cremas, etc.
          En la educación sexual que reciben los jóvenes e incluso los niños, en diversos países, desde el Estado se está introduciendo una mentalidad abortista. Por ejemplo en El Salvador hay el libro titulado “De Adolescentes para Adolescentes”, es un libro oficial del Ministerio de Salud en el que se les enseña métodos artificiales de anticoncepción, además de tratar temas como la homosexualidad, y bisexualidad como “opciones sexuales” (25).
          La pobreza y salud de la mujer es la cortina de humo para realizar la industria del aborto, mediante acción directa o mediante anticonceptivos o dispositivos intrauterinos, y para fines muchas veces de clonación. También se propaga la falsa idea machista que la mujer con menos hijos puede conseguir la igualdad con el hombre. Se pretende exacerbar la libertad de la mujer hasta el límite de eliminar la vida del otro (su hijo) alojado en su cuerpo para su protección.
          A la juventud se le pone a disposición los métodos anticonceptivos artificiales, engañándola al decirle que el embarazo comienza recién en la implantación y no en la concepción, sin embargo “la ciencia biológica de la concepción ha demostrado que desde el primer instante, la primera célula contiene ya el equivalente de 2 a 6 bibliotecas británicas juntas” (26).
          Muchas niñas violadas continúan siéndolo porque les hacen abortos constantes. Ante esta tragedia que sufren estas niñas María “nos enseña que la virginidad es un don exclusivo a Jesucristo…” (27). La condición virginal es muy importante para María, pues había hecho voto de virginidad, de acuerdo con José, y esto se comprueba al momento de la encarnación del Hijo de Dios en ella, cuando ante la anunciación del ángel Gabriel María le preguntó: “¿Cómo sería eso (la encarnación del verbo en sus entrañas) si no conozco varón ni jamás conoceré varón alguno?” “La virginidad perpetua hace de María el símbolo vivo del orden nuevo instaurado por el Espíritu Santo” (28). Dios quiso una madre Virgen porque “su encarnación tiene como finalidad elevar al hombre a una filiación nueva, no natural sino sobrenatural, divina” (29).
          Jesús refiriéndose a los niños sentenció: “quien escandalizase a uno de estos parvulillos que creen en mí, mejor les sería que le colgasen del cuello una de esas piedras de molino que mueve un asno, y así fuese sumergido en lo profundo del mar ¡Ay del mundo por razón de los escándalos!” (30) "¡ay de aquel hombre que cause el escándalo!” (Mateo 18, 6-7).
                d. Clonación y fertilización in vitro 
          La clonación.- Ahora se quiere clonar a la gente, no quieren que nazcan las personas que crea Dios y sí que nazcan las que crean los biólogos. Éstos además utilizan embriones para sacar células madre. ¡esta manipulación es terrible! Se mata la vida de niños en estado embrionario para salvar la ya vida de otros seres humanos. Así se va contra la naturaleza y los designios del Creador.
          Clonar un ser humano completo todavía no podemos, pero sí, manipular embriones. Para clonar la oveja Doli, muchos embriones de oveja murieron en el transcurso de los experimentos. Algo parecido sucederá con los embriones humanos.
          Después del aborto se utilizan y venden tejidos de los embriones o fetos muertos a causa de ello, En los laboratorios de Estados Unidos hay 400 mil seres humanos embrionarios congelados. Hace poco Inglaterra iba a destruir 5 mil embriones humanos congelados.
          La fertilización in vitro tiene un 20 por ciento de éxito, y 10 mil niños ya se han producido, porque hay gente que cree que tener un hijo es un derecho, y no es así, porque es sólo un regalo de Dios quien le infunde vida a un ser humano. Y mal usar este milagro es un pecado grave. Esta fecundación elimina el 95 por ciento de los embriones producidos; elimina también así vidas humanas porque la ciencia todavía se equivoca, tantea. Se juega a ser Dios, quien no nos ha dado autorización para ello. Peor incluso hay clínicas privadas que ocultamente experimentan con espermatozoides y óvulos de animales (noticieros de canal televisivo EWTN).
          La Santísima Virgen María como Madre de la Iglesia desde el día de Pentecostés, y como Esposa del Espíritu Santo desde el día de la encarnación de Cristo en ella, nos da, mediante la Iglesia, el mensaje del Creador, ante estos dramas descritos y es el siguiente:
          --No debemos utilizar a los niños en estado de gestación como objetos para beneficiar a otras personas, porque ellos son creación de Dios, deben ser inviolables y dignos de respeto, por el alto valor que Él les ha asignado.
          --La Iglesia habló de procreación y no de fabricación de bebés, por lo tanto ambicionar la clonación de seres humanos, o realizar la fecundación in vitro, son pecados graves que estimulan la ira del Divino Creador.
          --Al hombre bien intencionado sólo le es permitido el uso de células madre adultas, obtenidas de la piel, de la médula espinal, etc., porque la Iglesia se opone tajantemente a la manipulación de embriones humanos. Ya hay 300 mil casos exitosos con célelas madres adultas.
          --El embrión es un ser humano con todas las características de tal, y con la dignidad que Dios le ha asignado, debe ser respetado y querido; atentar contra su vida es un crimen horrendo perpetrado con alevosía y ventaja, por su estado indefenso.
          --Manipular los embriones humanos significa darles función experimental y destrucción de la vida de la persona. Constituyen un crimen de lesa humanidad si son ya masivas estas maniobras asesinas.
          --La clonación humana está enraizada en el eugenismo de la época de la Alemania nazi contra los judíos.
          --La clonación y la fecundación in vitro constituyen falta de respeto a la dignidad de la persona. Así se altera la relación de paternidad para la de fraternidad. Se pervierte la relación de paternidad.
          --Con prácticas de laboratorio para la fecundación in vitro, ya fuera del lecho nupcial, los hijos no conocerán a sus progenitores ni ellos a sus hijos, cuando se emplean donantes, tampoco serán producto del acto amoroso entre marido y mujer.
          --La fertilización in vitro no debe ser usada tampoco para parejas homosexuales.
          --Los embriones humanos para ser utilizados son previamente asesinados. Como 200 embriones se destruyen para cada propósito. Es un pecado contra el quinto mandamiento “No matarás”. Para la Iglesia un embrión es un ser deseado por Dios.
          --Se debe propiciar la adopción para las parejas que sin hijos desean hacerlo. No debemos oponernos a ella, tampoco comercializarla. Sin embargo, en Estados Unidos y en la Unión Europea hay 4 millones de solicitudes de adopción, actualmente sin ser atendidas porque no hay niños o hay dificultades burocráticas. Hay más padres que quieren adoptar que criaturas para dar en adopción.
          Dios crea a los seres humanos por su amor y para su amor, no para la destrucción prematura, y de ellos la más prefecta fue María, modelo de virtudes y crisol de los valores propios de la dignidad de la persona humana.       
          La Santísima Virgen María elevó su maternidad al crisol de la dignidad del valor divino, al milagro de la procreación divina en conjunción con la luz del Espíritu Santo. Bendito y respetado vientre de María honra para toda mujer digna, pues gracias a ella han sido elevadas por encima de toda sociedad machista a la categoría de madres con todo el complejo bagaje de valores que ello significa para la continuación del género humano y su perfección.
          Pero ¿qué sucede cuando se hace del vientre de la mujer un sitio de tortura para el sacrificio de su hijo concebido, frente a la responsabilidad que Dios les ha dado a las mujeres para el género humano? ¿Cómo es que desvirtuamos el tesoro que la Virgen María les ha legado para su dignidad, la maternidad? Por su maternidad se inició y produjo la redención del género humano, sumido antes en la iniquidad.
          ¿En qué posición nos colocamos frente a la responsabilidad que la Virgen María ha legado a la mujer, con su maravilloso ejemplo de madre?, ¿qué rol debe jugar la mujer frente a la responsabilidad de la conservación y perfección del género humano?
          Para dar respuesta a estas preguntas invoquemos la ayuda de la Santísima Virgen de Guadalupe (en México), patrona de los no nacidos, patrona de la vida, porque su figura demuestra que en su vientre nos trae al Salvador.
          2. En sus niños
          Si Dios dijo que para entrar en el Reino de los Cielos tenemos que ser como niños, entonces significa que ellos son muy queridos y apreciados por Él.
          La niñez es una etapa en el desarrollo de la persona en la que se mantiene todavía la inocencia, candor y pureza que agradan a la Divinidad. Sin embargo, la sociedad en muchos casos maltrata cruelmente a sus niños, en diversas formas, esta situación conmueve a toda madre y en especial a la Santísima Virgen María, porque ella fue esencialmente una madre, se consagró a su Hijo, a quien también  después lo vio sufrir mucho durante su pasión.
          Las primeras palabras de ternura, los primeros brazos que arrullaron al niño Jesús, el primer aliento de ternura, todo ello le vino de María su madre. Éste es el lazo más maravilloso que tuvo una persona con la divinidad. Ella que se preocupó por mantener y proteger la vida de su Hijo, ahora como madre nuestra, con tristeza sabe que cada 8 segundos un niño muere de hambre en el planeta, que 800 millones de niños trabajan como esclavos en el mundo, y que según el informe de la OMS “cada año mueren cerca de 10 millones de niños de 5 años (más de 100 cada hora); pero la mayoría de ellos podrían sobrevivir y crecer si tuvieran acceso a intervenciones médicas simples y de bajo costo…esta organización está ayudando a mejorar la salud infantil auxiliando a los padres a prestar atención sanitaria integral y eficaz que va desde el embarazo hasta los 5 años” (31).
          Sin embargo, cada día, por ejemplo en el África 800 niños mueren porque no tienen cómo recibir atención médico-sanitaria, en este estado caen los niños de los orfelinatos (32). En Costa de Marfil la mortalidad infantil sube al 60 o 70 por ciento cuando ya se produce una enfermedad en los niños.
          “La sociedad china, que según se ha sabido recientemente, y con horror, tiende a eliminar a los recién nacidos de sexo femenino para mantener con vida a los recién nacidos de sexo masculino” (33), porque considera que el varón tendrá mejor rol. Y según informe del canal televisivo EWTN del 2 de febrero de 2012 en Canadá hay también aborto de niñas, porque prefieren a los varoncitos.
          En la India hay muerte y filicidio de niñas, es un drama silencioso pero escalofriante. Una de cada 6 niñas no llega a cumplir sus 15 años, y de los 12 millones de niñas nacidas cada año un millón muere antes de los doce meses. La razón es que los padres piensan que es mejor invertir en la educación de un hijo varón que en una niña, porque ella al casarse se irá a vivir con la familia del esposo, esto significa una lógica económica y macabra que causa la muerte de millones de niñas. Además que hay millones de niños trabajando como esclavos.
          El Papa dijo que los niños no deben considerarse una carga, que Europa tiene pocos niños, y que pronto sólo las piedras hablarán con Dios. Pero lo lamentable es que recientemente (2010) la Corte Europea de Estrasburgo ha decidido retirar los crucifijos de las escuelas públicas. Este acontecimiento significa que en este continente se pretende borrar sus raíces históricas en las que Cristo y María dejaron su bendición, su doctrina y su amor, para desde allí iluminar al resto del mundo, Europa por tanto tiempo la luz del mundo como la cuna de la gran civilización occidental, ahora tiene el riesgo de que sus pocos hijos no conocerán a Dios en las escuelas.
          Ante el drama de la muerte prematura de los niños en el mundo, por motivos que han podido y pueden evitarse, la madre de Cristo como madre también nuestra se conmueve; así como lloró por los niños sacrificados en Belén ahora llora por tantos niños que mueren en los países de altas tasas de desnutrición y mortalidad infantil, por esa muerte lenta que les produce el hambre. Ella sufre con todas las madres que sufren en la tierra por la muerte de sus hijos, porque ella también lloró por la muerte de su Hijo en la cruz. La Santísima Virgen María, “la mujer del silencio” está callada y acongojada allá en poblaciones no conversas, como la China, la India y en diversos lugares que rechazan la vida de sus hijos porque no conocen plenamente al Dios Creador, dador de vida y de amor, no saben o no recuerdan que Él dijo, abrazando a  los niños: “El que recibe a un niño en su casa, a mí me está recibiendo”.
          Además la Madre del Redentor se preocupó y cuidó porque el niño crezca en sabiduría, así lo comprobó cuando lo halló en el templo de Jerusalén discutiendo con los doctores; pero ahora comprueba que 39 millones de niños en el mundo no pueden ir al colegio, por falta de recursos económicos que les obliga a trabajar, así por ejemplo, en América Latina y el Caribe más de 17 millones de niños trabajan. En Bolivia 6 mil niños viven en la calle, 30 mil trabajan en la calle, en medio de la pobreza, abandono, marginación y peligro. La fundación Arco Iris los auxilia albergándolos en una casa, brindándoles asistencia médica y educativa.
          “Miles de niños haitianos son la nueva cara de la esclavitud. Cada año 17 mil quinientos menores son llevados con engaños a Estados Unidos para trabajar como servidumbre. Algunos testimonios rebelan un alto grado de crueldad contra ellos. Hay como esclavitud de menores y el contrabando de personas para Estados Unidos para hacerlas trabajar en condiciones inhumanas” (34). Los contrabandistas son haitianos, quienes buscan niños en estado de abandono, aprovechan la pobreza que sufre la población de este país.
          “En el Perú la OIT (Organización Internacional del Trabajo) puntualizó que las redes de contrabandistas escogen a niñas y mujeres jóvenes para enviarlas a países de Europa (Italia y España), Sudamérica, Estados Unidos y Japón. Allí las obligan a prostituirse” (35).
          Tres millones de niñas en el mundo sufren prácticas de ablación (extirpación del clítoris), la mayoría en el África. En Egipto recientemente por esta causa ha muerto una niña de 12 años, y por eso allá recién el gobierno la ha prohibido (36).
          Y como si este drama fuera poco, en diversas partes del mundo, existe el atropello moral y físico a la inocencia, pureza, castidad y virginidad de los niños. Este drama conmueve en demasía a María porque ella nos enseñó “que la virginidad es una donación exclusiva a Jesucristo”, que en ella representó una entrega incondicional a Él y que mediante su fe, pobreza y obediencia al Señor, la hizo fecunda por acción del Espíritu Santo (37). “La virginidad perpetua hace de María el símbolo vivo del orden nuevo instaurado por el Espíritu Santo”. “Su maternidad virginal es sin duda una revelación sobre el valor que tiene a los ojos de Dios la virginidad de alma y cuerpo” (38).
          Uno de cada cinco niños recibe incitación sexual por Internet, por los depredadores sexuales. Además existen páginas web de pornografía infantil. Por ejemplo en “Viena (Reuters) más de 100 personas en Austria, incluidos varios médicos y un profesor, fueron interrogados en investigaciones de pornografía infantil…por archivos de Internet que mostraban a una niña de 12 años y a otra de 10 siendo abusadas sexualmente…y un grupo de 2500 personas intentaban acceder a páginas web de pornografía infantil” (39).
          El Internet es un arma de doble filo para niños y jóvenes, puesto que los pedófilos que son adultos interesados sexualmente en los niños, son habituales en estas redes, con material pernicioso, e incluso tratan de conseguir citas en la calle para aprovecharse sexualmente de estos niños. De allí la necesidad de propiciar tanto en los padres como en los niños y jóvenes, el uso cuidadoso, seguro, consciente y responsable del Internet (40).
          En diversos lugares del mundo los niños son violados y después incluso asesinados. Así, en Haití, en Perú, Colombia, etc., y muchos son, a consecuencia de ello, infectados con el VIH. En Japón la fiscalía japonesa hace poco pidió pena de muerte para un violador y asesino de una niña (41). En Zimbabwe hay violaciones de menores, delitos avivados por supersticiones respecto a la virginidad de las niñas. En la India, en determinados lugares las niñas pueden contraer matrimonio, según sus costumbres, pero una vez casadas son sometidas a violaciones por los miembros de la familia del esposo, además de ser sometidas a servidumbre doméstica (42). En el África en países como Sierra Leona y República del Congo, se reclutaron niños para soldados, pero además fueron maltratados y violados. En el Perú las niñas son engañadas por aparentes amistades o Internet y luego sometidas a explotación sexual en clubes, bares, discotecas, etc., también para el turismo sexual, con el apoyo muchas veces de los mismos padres; unas autoridades toman acciones en contra pero otras no.
          El drama de violencia sexual contra los niños constituye una agresión frontal contra María en sus virtudes de mujer casta, pura, virgen y, por tal apreciada y elegida de Dios. Ella nos recuerda nuevamente que su Hijo dijo “¡Ay de aquél que escandalice a los niños!, mejor sería que le ataren al cuello con una soga y lo arrojasen al mar”.     
          La Virgen María una mujer virtuosa por excelencia mantuvo su virginidad, su pureza y su dignidad como mujer a quien respetó José. Por eso, cualquier acto de violencia sexual contra un niño es un pecado contra Ella. De allí que María comprometida con el auxilio a sus niños, está presente en diversas instituciones de auxilio a la niñez como la UNICEF, Arco Iris, La Convención para la Protección de Menores de Explotación y Abuso Sexual (de Europa), INABIF (Instituto Nacional de Bienestar Familiar de Perú), etc.
          Niños en asombroso y cruel estado de deshumanización. El 31 de abril del 2012 en el Perú, el canal televisivo Willax difundió la espeluznante noticia que en este país, en la región del Vrae, un sector de la selva de conocida actividad narco-terrorista clandestina, había un grupo de niños que como hijos del narco-terrorismo viven en un espantoso drama de deshumanización. Sus progenitores no asumen, con ellos el rol de padres, son sólo procreadores; pues estos niños no tienen una familia, subsisten bajo una orientación hacia sentimientos de crueldad y perversidad, se les enseña a matar sin compasión, a actuar como robots asesinos, para lo cual les meten ideas propias de la cultura de la muerte, que los convierten poco a poco en asesinos sociales.
          Así, a estos niños se les enseña a utilizar al campesino para que cultive la coca, sino lo matan, formarán el ejército que con terrorismo protegerán a los narco-productores.
          A esta zona no ha llegado el Estado, pues no tienen escuela ni desarrollo, pero ahora, el gobierno tiene el reto de rescatarlos y asumir su resocialización, mediante un equipo profesional polivalente en el cual la Iglesia Católica también debe intervenir y pedir el auxilio de la Santísima Virgen María para darles una educación de humanización.
         Ante este drama, recordemos que María sirvió de medio para que Dios, encarnado en su vientre, tome nuestra humanidad, y así se dignificó más nuestra naturaleza humana, preparándonos mejor para recibir el Reino de Dios en la tierra, y tener la esperanza de la salvación de nuestras almas por los beneficios de la Redención de la humanidad. Ella fue la madre que tuvo en sus brazos al divino niño Jesús, Dios de la vida y del amor, a quien prodigó ternura, nunca renunció a su rol trascendental de madre, y a su hijo dio un modelo de familia, a seguir también para nuestros hijos.
         Ella nos trajo al Redentor de la humanidad, quien en su Evangelio nos enseñó el camino hacia la salvación eterna, mediante el amor caritativo con el prójimo. Y la madre de Cristo por ser la persona más perfecta de la creación de Dios, es el modelo de humanidad que debemos seguir o imitar, un ejemplo lleno de virtudes como la del amor y respeto a la vida, caridad y solidaridad con el prójimo, entre otras.
          Todos los progenitores, al asumir nuestro rol de padres, educamos a nuestros hijos con amor y para el amor. Ni los animales atacan por odio, ni matan por matar, sino sólo para satisfacer sus instintos de subsistencia inmediata.
          Ahora dejamos al asombro y reflexión de nuestro lector, saque sus propias conclusiones sobre el drama en que se encuentran estos niños. Pero son los líderes políticos de izquierda los llamados a rechazar que el narco-terrorismo enarbole la bandera del marxismo para sus crímenes y desquiciamiento de la persona humana en los niños, porque Carlos Marx en sus principios doctrinales no planteó este cruel drama para los niños.                       
          3. En la Familia
              a. Significado de la familia
          La “Reyna de la familia” es y debe ser la Santísima Virgen María porque nos dio el mejor modelo de familia, la que basada en el matrimonio religioso entre un hombre y una mujer constituye el santuario del amor incondicional, dador y protector de vida. Ella constituyó con José y Jesús, una familia modelo de amor, que cobijó al “Hijo del Hombre” y le prodigó de cuidados. Con este modelo toda familia constituida funciona como célula positiva de la sociedad, como “nicho de amor y esperanza de la vida” (expresión del Papa Benedicto XVI en Valencia 2009).
          María es la imagen ejemplar de todas las madres, “es madre perfecta, discípula y pedagoga de la evangelización, que nos enseña a ser hijos en su Hijo y hacer lo que Él nos diga” (43). Ella es también la madre de Jesucristo quien le rindió homenaje al reconocer que ella escuchó la palabras de Dios y las puso en práctica, así lo manifestó cuando dijo: “Todos los que oyen la palabra de Dios y la ponen en obra; éstos son mi madre y mis hermanos” (44). 
          Con estas expresiones nos demostró Jesús la grandeza de María que le permitió llegar al sitial alto de ser Madre del Redentor, porque ella, más que nadie, había escuchado las palabras de Dios y con humildad las aceptó y siempre las cumplió. Jesús nos enseñó que no era suficiente el lazo de parentesco corporal con ella, porque además es digna de ser su madre por sus altos méritos y virtudes, por tener estrecha unión con la voluntad del Padre Celestial. De allí que nuestra familia también puede ser familia de Jesús si escucha su palabra y la pone en práctica.
          Cuando la humanidad se enfrenta al problema del amor y conservación de la vida, le ofrece Dios el sacramento del matrimonio. “El matrimonio es para nosotros la coronación de un desarrollo sacramental, que ha tenido sus inicios en el bautismo, maduró en el sacramento de la confirmación y se ha alimentado con la Eucaristía. En él, los contrayentes reciben el don de la gracia y el signo visible del amor que la Iglesia recibe de Cristo (45).
          La base del matrimonio bien constituido es el amor entre los cónyuges, varón y mujer para la procreación, en entrega y fidelidad permanente. “A la imagen de Dios monoteísta corresponde el matrimonio monógamo. El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el ícono de la relación de Dios con su pueblo, y viceversa, el modo de amar a Dios se convierte en la medida del amor humano. Esta estrecha relación entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene prácticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella” (46).
          La familia es comunidad de vida y amor, y es uno de los mejores ambientes para que sus miembros descubran y se abran a Dios. En ella se aprende también a “ser hombre entre los hombres”, mediante un proceso de socialización que desarrolle virtudes y sus diversas facultades dadas por Dios como imagen y semejanza suya. La familia como Iglesia doméstica procurará realizar el proyecto de Dios sobre ella que debe ser el de comunidad salvada y salvadora. Jesús en su familia de Nazaret con el apoyo de José y María aprendió a ser “hombre entre los hombres”.
          “Lo más valioso que encontramos en Medellín…es la triple función que se le da a la familia: formadora de persona, educadora en la fe y promotora del desarrollo” (47).
              b. Dramas por los que actualmente atraviesa la familia matrimonial
          La familia, debido a su ilimitado número de responsabilidades, también tiene muchas dificultades en el ejercicio de ellas, pero cuando estas dificultades son mayores se producen dramas como:
              -El divorcio: La inestabilidad conyugal genera el divorcio muchas veces por causas poco importantes aparentemente. Este drama es cada vez más difundido en la medida que la calidad de la sociedad ha debilitado su estructura ética-moral, cuya base ha debido estar en la familia bien constituida. Los valores morales son desestimados por actitudes de relativismo moral, hedonismo, materialismo, mercantilismo neoliberal, consumismo de una sociedad postmoderna, etc., que como fuerzas o corrientes tratan de debilitar las bases morales y religiosas de la familia y el matrimonio. Esta situación desintegra a la familia, trayendo como consecuencia problemas emocionales, morales y también materiales y económicos. Sin embargo “ninguna inversión es tan notable como la que se hace en el matrimonio y la familia” dijo San Pablo.
          La Unión Europea ha definido el divorcio como la mayor causa de pobreza en el mundo, porque al desestructurar a la familia se origina la desintegración social. De allí que para proteger a la familia debemos invocar la “presencia de María en la familia, porque ella es genuinamente femenina, y por lo tanto se distingue por crear un ambiente familiar acogedor, con amor maternal y respeto por la vida”, (Puebla 291).
              -La Infidelidad: Es problema que produce un daño profundo en el otro, difícil de recuperar. Los medios de comunicación social con facilidad difunden películas y novelas de infidelidad. Ante los tribunales de justicia de muchos países es difícil probarla. Pero en países musulmanes se sanciona drásticamente aunque de preferencia a la mujer. Sólo el que ha sido víctima de infidelidad por parte de su cónyuge comprende lo difícil que es enfrentar este drama.
              -La ideología de género: Pretende darle un carácter legal a la unión homosexual, y peor incluso, otorgarle en adopción a niños. En esta ideología subyace un relativismo moral en la pretendida “opción sexual”, y se busca cambiar la escala de valores de la sociedad, procurando también enseñarnos como normales las relaciones homosexuales. Además busca el rol de género y no la identidad de ello, ataca al matrimonio y a la complementariedad entre un hombre y una mujer.
          Esta situación aberrante  pisotea los fundamentos naturales y morales de la unión conyugal entre un hombre y una mujer para formar una familia. La masculinidad y feminidad son datos biológicos que Dios nos da desde el vientre de nuestra madre. Dios fundó el matrimonio entre un hombre y una mujer, Adán y Eva, a quienes luego les dijo: “Creced y multiplicaos”, para la conservación del género humano mediante  la procreación.
          La ideología de género es enemiga del matrimonio y no tiene base científica. Gran cambio negativo de las bases antropológicas de la familia es el reconocimiento civil de la unión homosexual. El Estado no debe modificar el compromiso matrimonial, dando leyes a favor de uniones homosexuales, lo legal no es siempre lo moral. Si el Estado ampara estas uniones, sus promotores legales cometen un pecado grave contra los mandatos de Dios, contra el modelo de familia que María nos dio, y atentan contra la conservación del género humano. Por eso el Estado más bien debe proteger la heterogeneidad.
          Dios creó en la pareja de nuestros primeros padres la complementariedad entre ellos, en cuanto masculino y femenino para mutua ayuda en la lucha de la vida y compartan el amor a Dios. Y contra este designio ¡nada ni nadie debe ir! ¡Ay de aquellos gobernantes que propicien leyes en contra, favoreciendo las uniones homosexuales! Estas leyes significan el comienzo del desquiciamiento de la raza humana, porque estas uniones no siguen el camino de futuro para la conservación de la humanidad, y marcan el clímax de la inmoralidad sexual entre las personas.
          La intachable conducta moral que observó nuestra madre la Virgen María es el paradigma a seguir por las generaciones nuevas, que ahora están seriamente amenazadas por la propagación de leyes que reconocen socialmente modelos de conducta homosexual, y así van contra la naturaleza moral de nuestra raza y unión conyugal.
          Según San Pablo, en Carta a los Romanos, ninguna ley positiva debe cumplirse cuando va contra el orden moral de la naturaleza que Dios hizo en su creación, y además manifestó que los malvados, entre los cuales considera a los homosexuales, no tienen parte en el Reino de Dios. En el Catecismo de la Iglesia Católica el acto homosexual es considerado como intrínsecamente desordenado, malo y pecaminoso. En otro pasaje de la Biblia también se dice: “La mujer no se vista de hombre ni el hombre se vista de mujer, por ser abominable delante de Dios quien tal hace” (48).
          En muchos países están variando negativamente los roles tradicionales de varón y mujer, en lo referente a las respectivas identidades sexuales, por eso en la pareja homosexual cada uno trata de vivir imperfectamente como mujer o varón. Esta situación da lugar a que grupos de homosexuales o lesbianas sean más descarados en sus actitudes y estilos, y presionen a su vez por un reconocimiento social en sus respectivos países. Así por ejemplo, ya han logrado en España, Nueva York y otros lugares leyes que favorezcan sus uniones.
          “Posiblemente el texto bíblico más famoso utilizado con relación a la homosexualidad es el relato de Sodoma en el Génesis 17. Este relato ha sido de gran impacto en nuestra cultura que la palabra “sodomía” ha llegado a ser peyorativamente un sinónimo de homosexualidad…, Lot sólo tenía a Dios mientras que los otros libremente se abocaban sin ninguna vergüenza al adulterio, fornicación, afeminamiento y aún al incesto…” (49).
          El reconocimiento legal de estas uniones entre homosexuales significa una aberración moral contra la Santísima Virgen María. Porque ella fue un jardín de virtudes morales ofrecido a Dios, por lo que Él la convirtió en esposa del Espíritu Santo y tabernáculo de su cuerpo. Estas virtudes de la persona humana están siendo afectadas en la legalización de las relaciones entre homosexuales, y se atenta contra el principio moral de una institución básica en todas las sociedades: la familia.
          María anidó en su hogar al niño divino Hijo de Dios Padre, pero ella en la tierra le dio a José como papá adoptivo; un varón santo y digno con quien dio y da actualmente al mundo el modelo de familia y además el modelo de adopción. Ahora cualquier niño desafortunado puede caer cruelmente en el peligro de ser entregado en adopción por una pareja de homosexuales. Pero éstos, además quieren beneficiarse del sistema de fecundación in vitro. En las casas de la pareja homosexual, por más amor que reciban estos niños, nunca recibirán los valores y enseñanzas de Dios.
          María se preocupa porque estos desafortunados niños, dados en adopción, reciben mal ejemplo, además nadie garantiza de lo que les pasaría en su intimidad sexual, pues con esa aberrante adopción se les expone a grandes peligros sin recursos para defenderse.
          Cuando el Padre Eterno, Yahve, quiso enviar a su hijo al mundo, para ello no decidió sea transportado por un ángel a un altar o a cualquier lugar de la Tierra, pensó sí en una pareja: un hombre muy santo José, y una mujer pura y predestinada para ser su madre, María; ambos se amaban mucho, se casaron y se convirtieron en un modelo de pareja y matrimonio. Por eso, José debe significar el modelo de varón a seguir, y María es nuestro mejor modelo de mujer. Este ejemplo de enlace de pareja que realizó María fue tan perfecto y digno que el mismo Dios como Jesús se posó y anidó en el hogar que formaron. 
             -Feminismo radical: En el mundo de hoy hay quienes se aprovechan del asunto de la dignidad de la mujer para arrastrarla a una rebeldía contra la moral y los planes de la Divinidad. Para esto han establecido una actitud antagónica contra el varón y tratan de redefinir el significado de lo que es “Mujer”.
          Esta corriente es antirreligiosa, rebelde contra las enseñanzas de la Biblia y la conducta moral de la Santísima Virgen María. Por eso manifiesta que las mujeres deben decidir como quieran de su cuerpo, incluso a costa de segar la vida que pueden llevar en su vientre, de allí que es pro-aborto o pro-cultura de la muerte, lo cual contradice la voluntad de Dios en sus planes para la humanidad cuando al crearnos nos dijo: “Creced y multiplicaos”, y más tarde nos envió las tablas de la ley mediante Moisés, en las que el quinto mandamiento es: “No matar”. Contradice también con la actitud moral de la Virgen María quien actuó en defensa y protección de la vida de Jesús desde su vientre y posterior desarrollo.
          Este rechazo antirreligioso es tal que en la Argentina un grupo de feministas radicales han atacado el templo de la catedral. Además para justificar sus ideas manipulan el lenguaje. Por ejemplo al aborto directo o a consecuencia de métodos anticonceptivos lo llaman “interrupción del embarazo”, y no le dan su nombre apropiado cual es “matar”. Sobre la anticoncepción no dicen todavía la verdad, pues ocultan el hecho que es pro-aborto, pro-cáncer de la mama, y que altera el sistema reproductivo, pues posteriormente producirá dificultades para procrear.
          Las feministas radicales hallan en la anticoncepción un medio para desligarse de las obligaciones de la casa, y dedicarse más a los asuntos laborales. Olvidan que la Virgen María fue excelente ama de casa, y que gracias a ello pudo atender personalmente al Hijo de Dios. También buscan en la anticoncepción un medio para el libertinaje sexual a imitación de la mala conducta de muchos varones, olvidan así que varón y mujer son distintos, de allí que se aferran a la ideología de género para justificar casos de lesbianismo.
          Tratan de ignorar que el matrimonio, tal como lo vivió María, es de mutua entrega, de amor y servicio, y que el establecimiento de una familia matrimonial y su hogar significa una bendición divina, y por eso de ningún modo lo es para el sometimiento del uno por el otro; pero también dentro de esta institución familio-matrimonial todo derecho implica el ejercicio de un deber o responsabilidad.
          La Iglesia Católica enseña un feminismo católico al lado de la Santísima Virgen María. Este feminismo es auténtico porque nació con la creación que según el Génesis Dios hizo al hombre (Adán) y a la mujer (Eva). “Los creó varón y hembra y les dio Dios su bendición y dijo: “Creced y multiplicaos y llenad la tierra” (Génesis 1, 27-28). De allí que el matrimonio debe estar abierto a la vida. La Iglesia de Cristo es pro-mujer porque Él la dignificó en la Santísima Virgen María. La discusión entre el hombre y la mujer fue sólo a consecuencia del pecado original. El feminismo católico defiende la dignidad de la mujer, pero desde la perspectiva moral y del significado trascendental de la Madre del Redentor.
          En la Anunciación el ángel Gabriel, mensajero de Dios, le preguntó a nuestra Señora sobre si aceptaba la encarnación del Hijo de Dios en su vientre, y ella decidió con toda libertad por el “sí”, porque quiso respetar los planes de Dios para ella y la humanidad. El feminismo católico por eso respeta el derecho de toda mujer a decidir, pero dentro su libertad y el respeto a los planes de Dios, de allí que es pro-vida aun en el vientre materno. La Iglesia insta a no confundir el derecho sobre el cuerpo de cada mujer con el derecho a la vida dentro de su vientre, la de otro ser, su hijo, con propios derechos a su subsistencia y desarrollo dados por Dios. También propugna la fertilidad versus la esterilidad. (Estos contenidos fueron recogidos del programa televisivo de EWTN “Cara a Cara” de Alejandro Bermudez y Marta Fernández S. del 31 de Diciembre del 2010).
              -La cultura de la muerte: Esta cultura está entrando en la familia mediante el aborto, eutanasia, la contraconcepción, la eugenesia, la clonación con células embrionarias madre. Y sin embargo el hombre no es dueño de la vida, así lo asegura no sólo la doctrina cristiana sino también la musulmana, la hindú y la budista. Además en el corazón de toda persona en el mundo Dios ha impreso el mandato moral de “No matar”.
          El valor de la vida del hombre está llamado a participar en la vida de Dios, pero ahora “el nuevo Caín” dice, después de su crimen: ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano? Esta frase se repite después de cada atentado contra la vida, en esta cultura de la muerte. Así los Estados de muchos países del orbe están autorizando el delito de quitar la vida al ser humano todavía en el vientre de su madre, al anciano en la eutanasia, al enfermo terminal, etc.
          Este drama sigue convirtiendo a la Madre del Redentor en la madre atribulada y dolorosa quien sigue, silenciosa y constante, recogiendo espiritualmente las almas y cadáveres de sus hijos asesinados, como cuando recogió el cuerpo de Jesucristo muerto y bajado de la cruz. Pero antes, ella también está presente en la agonía de estos hijos a causa de la cultura de la muerte; está también angustiada así como cuando contemplaba la agonía de su Hijo en la cruz, ¡Qué difícil es ser madre!
          Este drama por el que atraviesa la familia encuentra su máxima crueldad en un tipo de clonación terrorífica llamada “investigativa, experimental o terapéutica. En estos tipos de clonación el procedimiento es idéntico al de la clonación reproductiva, excepto que el nuevo ser humano clonado es usado para la experimentación en sus primeras semanas de vida y luego es destruido….Muchos científicos deseosos de llevar a cabo estos experimentos destructivos de investigación han inventado el nombre de clonación terapéutica para referirse a este tipo de clonación humana… usan un nombre falso para engañar al público. No hay nada de terapéutico en estas investigaciones letales. No obstante los términos tan descriptivos de clonar y matar, son comúnmente usados” (50).
          Niños a quienes debemos esperar que maduren desde su estado embrionario totalmente en el vientre materno, para luego recibirlos entre nuestros calurosos y afectuosos brazos para su protección y desarrollo, son entregados prematuramente a manos de científicos para sus experimentos biológicos en los cuales lentamente les arrancan sus células madre.
          Estamos olvidando que los débiles son también importantes, recordemos que María cuidó y protegió la debilidad de la vida del Dios hecho hombre en su vientre, y que al nacer incluso entre las incomodidades del establo de Belén, recibió calurosos y afectuosos brazos de María y José.
          Muchos ancianos y enfermos terminales en el mundo, tampoco se escapan de la cultura de la muerte. Así, por ejemplo, en Suiza una directiva obliga a los médicos y paramédicos a prepararse para la eutanasia, la que consiste en adelantarles la muerte. Pero un médico autoridad dijo que ayudar al suicidio no es tarea de la medicina (51). Debemos tener presente que mientras hay vida hay también dignidad y que por lo tanto al enfermo terminal o al anciano se le debe dar autonomía en las decisiones para su salud en favor de su vida. El auxilio familiar es fundamental porque María con el modelo de familia que formó nos mostró que esta institución con su amor nos ayuda a enfrentar la enfermedad y la muerte, e incluso el duelo y la viudez.
          Es alturada la función de las universidades por formar a profesionales de la salud, gracias a ellos se salvan millones de vidas,  se da la posibilidad de disfrutar de buena salud, y las poblaciones mundiales van lentamente alcanzando un promedio de vida cada vez más alto. Esta profesión se corona cuando el profesional médico antes de iniciar su carrera realiza ante Dios, el juramento hipocrático que significa la promesa de luchar siempre por el cuidado, salvación y conservación de la vida humana. Pero ahora con la cultura de la muerte, que lentamente se está propagando por diversos países, se está desvirtuando esta noble profesión. De continuar este drama perderemos nuestra confianza no sólo en los médicos sino también en los demás profesionales de la salud.
          La Virgen María se enteró con gozo sobre los milagros de Jesús en bien de la vida, y curación de muchos; así es como observó que dio la vista a los ciegos, curó a los paralíticos, sanó a los leprosos, etc. Es decir, Él vino a curar nuestro cuerpo y a salvar nuestra alma de la  condenación eterna por el pecado original. Ella quiere que hayan más hijos suyos que curen, como son los médicos, para que los paralíticos, los discapacitados, los ancianos, los enfermos terminales, etc., reciban de Cristo la sanación o alivio a sus males, mediante ellos; pues los médicos están llamados a ser instrumentos en las manos de Dios sobre nuestra salud y vida. Ellos, como Cristo vino a servir, así también están llamados a servir a la vida y salud de la humanidad.
              -Arrebato de su rol educativo: La familia está siendo arrebatada en su rol educativo, sin embargo es el lugar originario para la educación del hijo, por haber recibido de Dios el deber y el derecho de engendrar, debe tener entonces el deber y el derecho de educar. Y debe hacerlo religiosamente porque en el corazón del hombre está impreso el deseo de Dios. La familia es el único ámbito en el que la persona nace y se desarrolla aprendiendo a amar y siendo amada, se educa en la moral para luego integrarse al resto de la sociedad. La familia está llamada a formar hombres libres y responsables.
          La familia en su rol educativo debe constituirse en escuela de la fe, del Evangelio y de valores humanos, el hogar debe ser una iglesia doméstica, eso le da vitalidad. Ha de hablar a sus hijos del matrimonio y no de pareja, no hablarle de la homosexualidad como opción sexual; enseñará que el aborto, la eugenesia, la eutanasia, la clonación de órganos con células embrionarias madre, la fecundación in vitro, etc., son actos que van contra los designios de Dios. Ha de orientar a sus hijos al respeto personal, cultivo de virtudes, honestidad, responsabilidad, al amor y servicio a su prójimo que es el amor cristiano. La familia debe evangelizar y ser evangelizada y así educar cristianamente a sus hijos, porque nuestra naturaleza humana está herida por el pecado original de Adán y Eva y Cristo es nuestro Salvador.
           La madre de familia para educar a sus hijos debe seguir el ejemplo de María quien fue la madre más perfecta para el Hijo más perfecto, y por ser esposa del Espíritu Santo se convirtió también, como madre educadora, en “Trono de Sabiduría” (Letanías).
          La institución de la familia está siendo atacada porque se le está quitando un rol fundamental, el de educar a sus hijos. Esta crítica situación significa para María una preocupación porque ella como madre educó a su hijo en forma ejemplar, y desea que toda madre lo siga haciendo. Ella en compañía de José, ambos se convirtieron en los padres educadores excelentes, y nos dieron el modelo de familia educadora. ¡Cuántas parábolas enseñadas por Cristo habrán salido de las experiencias educadoras en su hogar!
          Actualmente, los padres por la carrera consumista y los apremios de las ciudades, se lanzan fuera de sus hogares a trabajar, abandonan a sus hijos a la labor de la escuela, a los cuidados de niñeras, al entretenimiento en los medios de comunicación social, o a las malas amistades de niños en las calles. Esta situación contrasta con la responsabilidad educadora que sí tuvo María porque se consagró por entero al cuidado de su Hijo, y así nos enseñó que los padres deben comprometerse con sus hijos durante toda su vida. María y José tuvieron la autoridad suficiente para la educación de su Hijo, ahora los padres también deben tenerla.
          Así por ejemplo cuando la Madre Santísima huyó a Egipto, a pesar que allí encontró un ambiente sociocultural distinto al de su ciudad natal, al de su cultura hebrea, tuvo la autoridad y libertad suficientes para educar a su niño según sus valores y sistema cultural de su propia nación de origen. Por eso la religión de dioses paganos de Egipto no significó para ella dificultad ni imposición alguna contra su bagaje cultural de amor, valores y virtudes aprendidos de sus padres y del Dios de sus padres, Yahvé, para la educación de su Hijo.
          Aun cuando regresó a Nazaret, a pesar que su nación estaba sometida al dominio romano, ella y sus compatriotas fueron respetados en sus principios morales-religiosos, tal vez éste fue el mejor rasgo que llevó a Roma a la cúspide de un imperio, el respeto a este tipo de derechos de los pueblos bajo su dominio.
          Sin embargo, ahora hay emergencia en el rol educativo de las familias, pues los padres, por acción del Estado, en varios países del mundo están perdiendo su derecho y deber esencial de ser los educadores de sus hijos, porque el gobierno, en esos países, se está arrogando para sí el derecho de educar a los niños y a los adolescentes, al margen de las inquietudes morales de sus respectivas familias. Aquí en este nuevo sistema que se quiere implantar, tal vez intervengan también ocultos intereses de poderosos del planeta.
          Así, por ejemplo en España esto sucede con la intromisión del Estado tratando de imponer en las escuelas el curso obligatorio de “Educación para la ciudadanía” (52). Según diversas referencias noticiosas, el gobierno español con esta medida y otros dispositivos legales, trata de erradicar, en los niños y jóvenes, la moral cristiana. Por eso es que además de imponer este curso en las escuelas, saca paralelamente dispositivos legales que favorecen las uniones homosexuales, prácticas abortivas, etc., y otras propias de la cultura de la muerte a imponerse y producto del relativismo moral como trasfondo. Últimamente cada año en España han dejado de nacer 280 niños por el aborto. Estos dramas debe tratar de evitar la familia educando ella misma a sus hijos.
          En Panamá otro ejemplo, se pretende una intromisión de la comunidad y el Estado en el derecho de la familia a educar a sus hijos. Incluso los niños pueden asociarse en sindicatos para protestar contra la educación recibida de sus padres.
          Estos dramas que están sufriendo las familias  se dan también en más países de los que sería largo comentar. Sin embargo las autoridades políticas del mundo deben comprender que el Estado no puede dar formación moral, que lo da sólo la familia, y el Estado no debe entrometerse en esta educación moral de los hijos porque formaría niños autómatas y sin individualidad.
          Pero el Estado no es el único factor alienante del rol educativo de las familias, él sólo actúa desde afuera, pero con fuerza, mediante la escuela, leyes u otras instituciones, contradiciendo incluso a las familias. Lo más trágico es que la tecnología moderna de los medios de comunicación de masas se ha introducido en la intimidad de los mismos hogares, y desde allí en gran medida desquicia las bases morales de la familia y las personas en general. Así por ejemplo, en las familias cada uno está inmerso ya en la televisión, ya en el Internet o la radio.
          Hay muchos programas de televisión con contenido sexual desordenado. El 12 por ciento de los sitios webs son pornográficos, y hay 40 millones de personas en el mundo que están ligadas a la captación de la pornografía. Los medios de comunicación televisivos pueden generar analfabetos funcionales, porque les falta criterios de interpretación y reflexión analítica; también nos ofrecen una visión fragmental y parcial del mundo, del hombre; y esto no permite que el hombre se comprenda a sí mismo. Los “talk show” presentan una visión distorsionada de la realidad familiar. La violencia en la televisión crea efectos negativos en la moral de los niños.
          Hay delincuencia infantil producto de los video juegos, que desde las cabinas de las calles atraen y sacan a los niños de su hogar, en ellos se les ofrecen malos héroes, en las películas, y los niños luego tienden a imitarlos en su violencia. La radio todavía conserva programas educativos morales. Pero algunas alteran el sistema nervioso de nuestros hijos mediante música estridente, el rock fuerte y la música pop incitan sexualmente.
          Los modelos de conducta que propagan determinados medios de comunicación social, por primera vez no son controlados por las autoridades, salvo en países totalitarios, ni por las familias, sino por gente oculta preocupada por vender más. China es el país con más usuarios de Internet en el mundo, pero el gobierno puede bloquear el ingreso de mensajes religiosos.
          Es verdad que si estos medios producen una ganancia cultural, también producen una pérdida, y esto perjudica más a los menores del mundo occidental porque ven mucha televisión, y manejan el Internet sin control de sus padres la mayoría de las veces. Así es como se aprende en ellos el hedonismo, relativismo moral, consumismo, homosexualidad, cultura de la muerte y violencia, escenas de infidelidad, individualismo extremo, pornografía, erotismo, pedofilia, etc., al extremo que alguien se atrevió a decir que “hay medios que son espejos locos de una sociedad desquiciada”. (53)
          Ante estos dramas la Santísima Virgen María como madre nuestra trata de guiarnos a Jesús, a quien le pide fortaleza para las familias, a fin de que como ella “Torre de Marfil”, tengan la fuerza moral necesaria para defender y ejercer su rol educativo. Para que la familia sea fuerte debe ser comunidad orante y profundamente mariana. Ella nos recuerda que en su familia de Nazaret se aprendió a orar y a amar, y toda la acción de los padres estaba centrada en amar, cuidar y educar a Jesús, de allí que Él creció en sabiduría y amor. Porque en la Biblia se manifiesta que: “entre tanto el niño iba creciendo y fortaleciéndose, lleno de sabiduría y la gracia de Dios estaba con Él (54). “Entre tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en el Espíritu…” (55)
          María ante esta crisis de la familia también nos pide fortalezcamos la unión conyugal matrimonial. Considera que la sociedad y con ella la Iglesia deben auxiliar a la familia para que se capacite más en su rol educacional. Por eso consideramos necesario que hayan más canales televisivos católicos, más programas radiales católicos, periódicos educativos, etc.
          La madre de Jesucristo nos recuerda que toda su vida fue en torno a la redención de la humanidad, que su misión trascendental, como madre desde su familia matrimonial y hogar, fue colaborar íntimamente con Jesús, nuestro Redentor. Esta labor debe continuar la familia actual como comunidad evangelizadora e iglesia doméstica.
          Aunque a ella le fue muy difícil enfrentar como madre el drama de su Hijo en el escenario de su pasión y muerte, sin embargo como madre educadora nos regala un modelo a seguir, como paradigma de toda madre en el hogar. Ella fue una madre llena de virtudes, por eso crió a su Hijo en la virtuosidad, fue su amor el pilar fundamental de la educación en su hogar, la fe perfecta en Dios fue la luz que guió su labor educativa, asimismo su inmenso amor a Dios y al prójimo. Estas y otras virtudes hicieron de María “Madre digna de ser amada”, “Madre digna de ser admirada”, “Madre del buen consejo”, “Virgen Prudente”, “Virgen digna de respeto y alabanza”, “Ideal de santidad” y “Modelo de entrega a Dios” (Letanías).
          Por eso, ahora también la familia debe ser escuela de catequesis,  de oración y ternura, de vida santa y culto divino, escuela del más profundo humanismo porque en ella está la génesis de la persona, de allí la necesidad de desarrollarla mediante la educación, a la que colaborará la labor de las parroquias.
          Así las familias se capacitarán mejor en la lucha contra los poderes tenebrosos y oscuros de este mundo, y cumplirán de modo fácil su finalidad biológica y espiritual. En los colegios la educación formal es sólo parte, el niño va a ella ya sabiendo mucho de lo que le ha enseñado la familia (56).
          La persona es una forma peculiar de estar en el mundo, es una experiencia de sentido compartido con otros, y de convivir como personas en auténtica relación según los designios morales de Dios para nuestra naturaleza; es hacernos parte del proceso educativo y educarse recíprocamente. Por ejemplo se aprende a ser padre sólo cuando somos padres. La Madre del Mesías compartió con Jesús durante su vida de hogar en 30 años, vivió con su esposo un coloquio de amor con Jesús, como lo hicieron nuestros primeros padres y Dios en el paraíso terrenal antes del pecado original (57).
          4. Diversos dramas de la mujer en el mundo
          La “Santísima Virgen María es la única persona humana que realiza de manera eminente el proyecto de amor divino para la humanidad”, de allí su gran valor que en el mundo le debemos reconocer, porque ejerció una gran influencia en el destino de la humanidad y en la transformación de la sociedad. Pues ella al contestar con un “sí hágase en mí según tu palabra” en el momento de la anunciación del ángel Gabriel (58), abrió la puerta del Cielo para la venida de Dios mediante ella, para nuestra consiguiente redención y la transformación de la sociedad por la doctrina de su Hijo.
          Pero ella no se había conformado con su “fiat”, porque además cuidó al hijo de Dios en su vientre, protegió su vida contra la persecución de Herodes, y en compañía de José le prodigó de cuidados y amor durante su crecimiento para que Él más tarde salga al escenario mundial de entonces, con todo su poder, a realizar milagros, enseñar su doctrina de amor y moralidad, transformando así a la humanidad condenada hasta entonces a la muerte que significa el pecado original de Adán y Eva. Y en la culminación de la obra redentora, al pie de la cruz se mantuvo firme incluso con el tremendo dolor que le embargaba la agonía de su Hijo.
          Por esta conducta que desempeñó la Madre del Redentor se convirtió también en “garantía de la grandeza femenina” (59), y al decir de su prima Isabel, en “bendita entre todas la mujeres” de la tierra (60); y porque Dios suscitó en ella una personalidad femenina que supera en mucho la condición de cualquier mujer, toda mujer, por ella, participa también de su sublime dignidad. Así Dios nos dio ejemplo de su amor y respeto por la mujer, y ahora ellas necesitan descubrir esta estima divina para ser conscientes de su elevada dignidad.
          Antes esta dignidad fue desconocida desde siempre a través de la historia, aunque actualmente en menor grado, de allí que a la mujer se le obligaba a realizar un papel secundario en la sociedad, e incluso en la actualidad sufre mucha marginación y discriminación. Pero la figura de María expresa una estima muy alta de Dios por la mujer a quien se le asignó no un papel secundario, sino muy importante en bien de toda la humanidad.
              a. Marginación, violencia sexual, explotación, tortura, asesinato, etc.
          Frente al varón, todavía “en una situación de desigualdad no se estimula a la mujer a que tome en serio sus propias necesidades, las explore y  trate de influir en ellas como individuo. Se le prohíbe que comprometa todos sus recursos, y por ello se le impide desarrollar algún sentimiento seguro y que merezca confianza de su propia valía. En cambio se la estimula a que se dedique a las necesidades y desarrollo del hombre”… (61), “no se las ha estimulado a que se desarrollen tanto como puedan y a que experimenten el estímulo y la angustia, la ansiedad y el dolor que dicho proceso comporta” (62).
          Sin embargo, nuestra Madre Santísima, por la venida del Espíritu Santo sobre sí, desarrolló al máximo sus valores potenciales como la fe, la esperanza y la caridad, recibiendo además los frutos del Espíritu Santo como son: modestia, paz, gozo, mansedumbre, fidelidad, castidad; también recibió sus dones como: temor de Dios fortaleza, piedad, consejo, etc. Por eso se le llama “Llena de Gracia” (63), que la llevó a la perfección como persona y mujer.
          Actualmente la ONU ofrece datos preocupantes acerca de la vulneración de los derechos de la mujer en el mundo. “Demasiadas mujeres son forzadas sexualmente, golpeadas y maltratadas. El 60% de ellas ha sufrido violencia de sus parejas; una de cada cinco es víctima de violación y en otros casos de mutilación genital incluso de homicidio” (64), una de cada tres mujeres en el mundo será maltratada por un miembro de su familia (65). Por eso, urge ahora reflexionar y tomar en consideración que la Santísima Virgen María debe ser nuestro modelo de respeto corporal a toda mujer, pues ella se mantuvo virgen siempre y su esposo San José nunca la maltrató, además la respetó como templo y tabernáculo del Hijo de Dios en ella. Es más, tampoco conoció la muerte, menos en homicidio contra ella, pues fue elevada en vida con su cuerpo y alma al Cielo. Así es el amor que Dios prodigó a María, y mediante ella dignificó a toda mujer.
          “Casi todos los conflictos armados recientes se han caracterizado por la violencia sexual sistemática contra la mujer a la cual también se la utiliza como instrumento para aterrorizar – como en el caso del terrorismo de Sendero Luminoso en el Perú, (anot. nos) – y para la depuración étnica, como sucedió en Yugoeslavia, en la década de los 90 o en Ruanda en 1994” (66).
          Un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas manifiesta que “desde su más temprana infancia, frecuentemente se enseña a muchas mujeres que son seres inferiores a los hombres y que suelen ser culpables de la violencia que se les inflige….Tanto las mujeres como los hombres aprender a hacer caso omiso de la violencia por motivos de género o a aceptarla…incluso las propias mujeres son las defensoras de estas conductas violentas”. Este informe revela también que “en algunos lugares del África es propio de sus culturas que muchas mujeres acepten como práctica normal el matrimonio en la infancia, la mutilación genital femenina, el repudio y exclusión por cuestiones de esterilidad, la opresión que ejercen las mujeres de más edad sobre las más jóvenes, los problemas con las co-esposas y las familias políticas” (67).
          Las mujeres en “trata de personas son sometidas a una forma de esclavitud del siglo XX y actual: la explotación laboral y la explotación sexual; 4 millones de mujeres son traficadas cada año (68). Con engaños son llevadas para luego hacerlas trabajar entre 12 a 24 horas diarias en prostitución, y muchas son amenazadas cuando quieren salir de la red que las explotan. Las lanchas rápidas que pasan por los puertos de Albania, son lanchas que trafican. Otro ejemplo está en el Perú: a Madre de Dios son enviadas con engaños muchas mujeres y también niños, para luego ser explotados laboral y sexualmente en los prostíbulos, los que para evadir a la policía cambian de ubicación en forma constante en aquellos lugares lejanos. Con amenaza, coacción y violencia atropellan así la dignidad de la mujer a quien también la envían forzadamente a la tala de madera o a la labor minera en los yacimientos acuíferos de la región.
          En Arabia Saudí hay mujeres que son tratadas como esclavas, para luego ser torturadas y asesinadas; organizaciones humanitarias dicen que allí todavía existe esclavitud. Millones de asiáticas van al Golfo Pérsico a trabajar y allí las tratan como esclavas, ¡también las torturan y matan!, pero antes quedan como secuestradas por sus empleadores y sometidas a violaciones sexuales. Dos servidoras del hogar en Arabia Saudí fueron golpeadas por la familia empleadora hasta matarlas. (69)
          La Virgen María dignificó la labor doméstica de la mujer, pues ella fue  fuerte y muy laboriosa en su hogar, así: tejía, traía agua desde lejos, elaboraba el pan, cocinaba, etc., con entusiasmo fue también a servir a su prima Isabel cuando ésta estaba muy delicada. Pero todo este trabajo lo realizaba con amor y libertad, lo ofrecía a Dios. Por eso ahora resulta una aberración que se utilice a mujeres en estas labores pero como esclavas, torturadas y luego asesinadas.
          Este tipo de violencia podría considerarse como delito de lesa humanidad, ya que vulnera los derechos fundamentales de las personas. “La explotación sexual es la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo”, está después del tráfico de armas y de drogas (70). Esta actividad transforma a la mujer en un objeto sin dignidad, y para satisfacer pasiones deshonestas, ante ello la Virgen María reafirma el sentido sublime de la belleza femenina como don y reflejo de la belleza del mismo Dios que la creó.
          Este tráfico de personas mayormente de mujeres y niñas, de un país a otro para la explotación laboral y prostitución, en el mundo es una actividad criminal constante, favorecida por las restricciones legales que para la inmigración de personas existen en los países desarrollados contra la venida de ilegales procedentes preferentemente de países pobres como del África negra, Latinoamérica y Europa del Este. Los proxenetas están organizados en mafias internacionales, y con falsas promesas de trabajo para sus víctimas, las envían por ejemplo a Holanda. Urge entonces dar facilidades legales en los diversos países, a favor de las organizaciones que luchan contra este drama de la humanidad.
          La Madre del Redentor desea que las facilidades para la inmigración sean como lo fue en Egipto para ella y su familia, ya que es necesario que se abran las puertas al inmigrante, que lo reciban fraternalmente, porque detrás de él hay siempre un drama que lo motiva a dejar su hogar y patria. En María el drama fue una persecución de Herodes contra la vida de su Hijo recién nacido, ahora al inmigrante lo empuja la desesperación de conseguir un empleo, el cual le permitiría mitigar su hambre y el de su familia.
          El África es uno de los continentes donde la mujer sufre más. Así por ejemplo la mutilación del clítoris es un acto humillante, cruel e inhumano; la practican bajo la falsa creencia de que sirve para bajar el impulso sexual de las mujeres jóvenes y para que se integren fácilmente a la vida matrimonial, se convierte en un medio de control social y sexual en los países donde se la practica. Esta mutilación se realiza preferentemente como en 10 países del África y países del Medio Oriente (71). “Es una costumbre muy arraigada tanto entre los musulmanes como entre los cristianos, y se sigue practicando en varios países subsaharianos y otros”, y según la ONU unos 130 millones de mujeres en el mundo la han sufrido. Sin embargo ya hay países que la prohíben y sancionan, como Eritrea (72), y en una decena más de países también se la prohíbe, pero por la costumbre antes arraigada se burla la ley en ellos.
          La ablación, nombre con el que se conoce también tal mutilación del clítoris, constituye una amenaza a la vida y salud de las mujeres, causandoles daños considerables, además que con crueldad denigra la dignidad humana de sus víctimas. La muerte les puede sobrevenir durante el mismo proceso de intervención, o posteriormente por infecciones, ya que suelen usar instrumentos sucios, también posteriormente en el parto (73).
          Detrás de esta horrenda práctica subyace la intención de  someter a la mujer para controlar su conducta moral tanto antes como durante el matrimonio. Pero como podemos apreciar sólo conduce al atropello cruel de su dignidad como persona y la expone a la enfermedad y a la muerte. Sin embargo, la Santísima Virgen María constituye un modelo de conducta moral a seguir para toda mujer antes y después de la unión conyugal, porque ella manifestó una conducta llena de virtudes como la castidad, la humildad, amor, fidelidad, generosidad, etc., que la hizo excelente madre y esposa. Ella es como la estrella luminosa de virtudes que nos orienta por el camino a seguir para el cultivo de éstas, de allí que está presente con quienes protagonicen un acto virtuoso.
          ¿Qué necesitamos como humanidad en el presente civilizado, globalizado y en crisis de valores, sino las virtudes de María? Es evidente que la mujer está llamada a asumir un rol protagónico cada vez mayor para la solución de los problemas morales de nuestro complicado tiempo presente.
          Pero ¿qué sucede ahora?, ¿por qué se vende la imagen femenina, sus encantos corporales al desnudo, en periódicos, revistas, propagandas comerciales y diversos espectáculos? ¿Es ese tipo de mujer que necesitamos para formar un hogar, para llevar al matrimonio? Esos cuerpos no sugieren virginidad, ni pureza, no sugieren la imagen de una mujer virtuosa. “Todos los días en todo el mundo millones de anuncios publicitarios presentan a mujeres semidesnudas que anuncian zapatos, autos, relojes, etc.” (74). Este tipo de publicidad significa un atropello a la dignidad moral del cuerpo de la mujer, y por ello también significa un atropello al valor y virtud de castidad y pureza del cuerpo de María, que por su maternidad se convirtió en templo y sagrario del Divino Redentor.
          “Un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas revela que el 60%  de las personas más pobres del mundo son mujeres” (75); este drama es como un reflejo de la pobreza que María también sufrió “al extremo de ver nacer a su Hijo en un pesebre (un cajón donde comían los bestias), en una cueva barrida por el viento, en un mísero portal….ese fue su primer dolor”. (76) Por eso ella se siente identificada con los pobres al extremo de conmoverse por ellos, ahora ella se consideraría en el mundo, también dentro de ese 60%.
          Además “persisten la discriminación, el poco acceso a la información, y la mortalidad materna… . Se trata del informe titulado “Estado de la Población Mundial 2008”…Uno de los problemas detectados es por ejemplo el analfabetismo. Según el informe, existen en el mundo 960 millones de adultos que no saben leer ni escribir, de ellos las 2/3 partes son mujeres. Semejante es la situación en la niñez, de los 130 millones de niños que no van a la escuela en el mundo 70% son mujeres” (77).
          Sin embargo, para toda sociedad debe ser muy importante educar a la mujer, porque ella desde el hogar ejerce su responsabilidad para con la sociedad, mediante la crianza y educación de sus hijos, y para eso necesita más preparación educativa. No olvidemos que la Santísima Virgen María, por ser iluminada por el Espíritu Santo y llena de gracia, desde su humilde hogar sí tuvo la capacidad de criar y educar a la persona más grande e importante de la humanidad, al Hijo de Dios hecho hombre, y por ello contribuyó con su gran responsabilidad no sólo para mejorar la sociedad en la que ella se desenvolvió, sino también para con la humanidad de todos los tiempos que la reconocen como “Trono de Sabiduría” por haber recibido del Espíritu Santo este don. 
              b. Presencia de la Santísima Virgen María
          La Santísima Virgen María fue una mujer muy fuerte porque conoció la pobreza y sufrimientos extremos, como la tortura y muerte de su Hijo, la angustiosa huída y el exilio, la pérdida de su Hijo en el templo de Jerusalén, el encuentro con su Hijo en la calle de la Amargura rumbo a la muerte, cuando recibió en sus brazos el cadáver de Jesús, y otros dramas que le provocaron 7 grandes dolores que marcaron su vida. Por eso convertida en la Virgen Dolorosa, Reina de los mártires y ahora en Consuelo de los afligidos, se encuentra presente entre todas las mujeres que en el mundo sufren.
          Así por ejemplo, está en Afganistán en donde las mujeres, por la marginación y atropello a sus derechos humanos, no pueden asistir a la escuela, tampoco ser examinadas por un médico cuando enferman, cuando se las sepulta bajo la vestimenta de una negra y pesada burca, cuando están prohibidas de salir solas a las calles, cuando si son violadas son luego socialmente rechazadas de por vida, incluso cuando por adulterio cometido son públicamente asesinadas a pedradas, etc.
          También está presente en Australia, porque allí la violencia en contra de las mujeres está en unos niveles alarmantes, a pesar de las previsiones que toma el gobierno.
          En la República Centroafricana María presencia indignada el hecho de que el 30% de las mujeres son sistemáticamente violadas. Y también, en la India está en ciertos pueblos en cuyas calles las mujeres de casta social baja pueden ser violadas reiteradamente sin protección alguna. Y se siente conmovida también allí en que cuando las niñas son violadas, son luego rechazadas de por vida, y ¡nadie ya se casará con ellas!
          Como madre nuestra se encuentra angustiada en la frontera entre Estados Unidos y México, en donde observa desapariciones y matanzas de mujeres. La policía del lugar al parecer no investiga lo suficiente, pero se ha detectado que hay un grupo bien organizado que mata mujeres de los vecindarios pobres quienes salen a trabajar. Cuando en Juarez las chicas desaparecen, normalmente ya es para siempre, y son como de 20 años de edad, desde hace unos meses los crímenes se han trasladado a Chiguagua. Muchos cuerpos asesinados son abandonados en los desiertos como basura. Los motivos pueden ser diversos, tal vez celos, tráfico de órganos, u otros.
          María sabe mucho del dolor y angustia de aquellas madres cuyas hijas están desaparecidas, porque a ella también se le perdió su Hijo aunque sólo por tres días, y por eso sufrió temores angustiosos, ansiedad por ubicarlo, etc., y por ello entonces repetía las palabras de la Biblia: “Si han visto al amado de mi alma díganme ¿dónde está? O ustedes los que pasan, miren y vean, si hay dolor como mi dolor” (78). Ella espiritualmente se ha hecho presente en la organización llamada “Casa Amiga de Ester Chávez que con auxilio psicológico y legal asiste a las familias con hijas desaparecidas y muertas, porque quiere no sólo compartir el dolor y sufrimiento con estas familias sino también consolarlas, pues las comprende ya que también sufrió mucho por la muerte de su hijo en la cruz y no halló consuela por esta pérdida.
          A otros países de América Latina y el Caribe, ella, madre silenciosa pero angustiada, los visita, en su afán de acompañar espiritualmente a sus hijas en sus sufrimientos seguidos de muerte. Porque “entre 1990 y 2007 más de 900 mujeres chilenas fallecieron por causa de homicidio, una gran mayoría víctimas de sus parejas o exparejas. En Bahamas el homicidio de mujeres representó el 42% del total de los asesinatos en el año 2000, el 44% en 2001 y el 55% en 2002. En Costa Rica llegó al 61% del total de homicidios. En el Salvador en 2005, la mitad de los casos de violencia contra ellas acabaron en homicidios. En Puerto Rico 31 mujeres fueron asesinadas como resultado de la violencia doméstica en el año 2004 y, en Uruguay una mujer muere cada 9 días como resultado de la violencia doméstica” (79). Así, el drama de la Madre Dolorosa, por la tortura y muerte de su Hijo en la cruz, continúa porque ahora nuevamente angustiada y silenciosa observa con profundo dolor la tortura y muerte de sus hijas en esta región del planeta y otras.
          La Santísima Virgen María como la Luz de la virginidad y castidad, incluso dentro del matrimonio, sufre cuando otras mujeres son atropelladas en violencia sexual, como por ejemplo cuando las indígenas mexicanas son violadas con impunidad, por miembros del ejército; o cuando en Colombia se usa el conflicto armado como excusa para violar impunemente a las mujeres.
          La violencia sexual es reconocida internacionalmente como la más degradante, por las lamentables consecuencias psicológicas que dejan como huella en sus víctimas, y por muchas veces lesiones físicas o enfermedades transmitidas como el SIDA, o las venerias. Por eso la Virgen María ¡cuánto desea para estas víctimas la presencia del modelo del varón espiritual de San José!           Quien fue respetuoso de la virginidad y castidad de la mujer, en ella su santa esposa.
          “En este régimen latinoamericano hay además muchas mujeres afectadas que permanecen ocultas tras el silencio estadístico, la tolerancia social y la impunidad,… otras no acceden a las instituciones encargadas de recibir y procesar denuncias de violencia, por temor a enfrentar más violencia, o porque sus intentos de denuncia no son recibidos con la debida seriedad por parte de las autoridades” (80).
          En el Asia, en Camboya, en China se da mucha preferencia social al varón, por eso, en afán de tener sólo un hijo dan prioridad al varón aun tratando de deshacerse de las niñas antes o después de su nacimiento, también son relegadas, en cuanto a las prioridades alimentarias o sanitarias, dando preferencia a los hijos varones. Por eso la mortalidad infanto juvenil antes del quinto año de vida es mucho mayor que de los niños mayores en un porcentaje de 28% más que el de éstos. Esta diferencia demográfica causa alarma entre los especialistas. Sin embargo, ahora el gobierno realiza una campaña en favor de  las familias con hijas mujeres llamada “Mayor consideración para las niñas”.
          En la India el drama es similar, el criar una hija mujer consideran   una pérdida de tiempo porque casada ya pertenecerá sólo a la familia del esposo, quien recibirá de ella además una fuerte dote para el matrimonio. Tal vez por eso la mortalidad de las niñas es 7% más alta que la de los varoncitos.
          En Camboya, por la pobreza, miles de mujeres y niños sin educación se dedican a la prostitución. En Tailandia (Asia) hay hoteles emporios de la prostitución, cientos de mujeres se prostituyen allí. Ante el drama de la prostitución en estos lugares y otros del mundo, las mujeres en esta condición pierden el eslabón de dignidad y respeto humano que les debe unir a la Santísima Virgen María. Según “El libro de la Virgen de Eliecer en su página 32 dice: “Ella nos enseña que la virginidad es un Don exclusivo a Jesucristo por acción del Espíritu Santo, lo primero que nos pide es que debemos luchar contra el pecado, pero que aun así nos ama con amor de misericordia cuando nos dejamos vencer por el mal”.
          Estas circunstancias sociales de la cultura de estos pueblos generan un drama difícil de superar, están en contra de la aceptación social al que las niñas tienen derecho, situación muy seria porque se trata de los países más poblados del mundo en el que millones de niñas son rechazadas socialmente. Tal vez para ellas exista una situación similar a la persecución de Herodes a Jesús y demás niños de su edad, circunstancia que fue también para María como madre, que la obligó a huir a Egipto y soportar el destierro por años.
          Si estos pueblos conocieran el gran valor de María apreciarían mejor a sus niñas, les darían el trato que merece su dignidad como personas; porque comprenderían la grandeza de la misión de la Santísima Virgen María, pues ella ha ejercido una gran influencia en el destino de la humanidad y en la transformación de la sociedad.
          Si el cristianismo se expande más por estos pueblos aprenderían que Dios creó al ser humano, varón o mujer, a imagen suya (81) de allí que también vale para toda mujer esta consideración. “Vio Dios cuánto había hecho y todo estaba bien” cuando nos creó (82); por eso la diversidad entre hombre y mujer no conlleva inferioridad por parte de ésta, porque cuando creó a nuestros primeros padres pensó que los resultados de ello estaban muy bien. Más tarde Dios manifestó una estima muy grande por la mujer, en María, y por ello cualquier forma de discriminación carece de fundamento teórico.  
          En la Unión Europea su presencia es ante “la violencia física y sexual como una vulneración generalizada de los derechos fundamentales de las mujeres…. Según un informe del Consejo de la Unión Europea, se calcula que entre el 20% y el 25% de las mujeres en Europa han sufrido actos de violencia física al menos una vez en su vida adulta, y más del 10% han sido víctimas de violencia sexual” (83). Y a pesar de tener este continente raíces cristianas que significan un paso fundamental en el mundo, por el reconocimiento de los derechos humanos en general, “sólo el 58% de las mujeres tienen trabajo actualmente, frente a un 72% de los hombres” (84). Esta situación se agrava con la actual crisis y recesión económica en Europa. El cuerpo y la virginidad de la Santísima Virgen María fue el tabernáculo de la Divinidad, de allí que toda mujer tiene derecho a ser respetada física y sexualmente como un reflejo del respeto y significado de castidad que fue el cuerpo de la Madre del Redentor, por lo que ella jamás fue agredida ni física ni sexualmente por persona alguna.
          Y la Virgen como Madre Dolorosa, nuevamente como con una espada traspasando su pecho, contempla el sufrimiento de la mujer en el África. Muchos son los dramas de ellas allá. Así entre otros, “al Sur del Sahara el 57% de quienes viven con VIH Sida son mujeres. Cada año medio millón de mujeres pierde la vida y 18 millones más quedan crónicamente discapacitadas, todo a raíz de complicaciones del embarazo y del parto, que podrían prevenirse…y sólo el 46% de las embarazadas tiene acceso a personal de partería calificada” (85). Así la asistencia al rol maternal de la mujer, en estas tierras está seriamente afectada y descuidada, situación que evoca la pobreza del establo de Belén en que alumbró también la Virgen Madre.
          Por el rol trascendental de la maternidad, toda mujer está llamada a dar vida y a protegerla, y gracias a ello “la Santísima Virgen María llegó a los confines de la Divinidad…y por eso más que ella es sólo Dios porque plasmó en su seno virginal la naturaleza humana de Cristo” (86), de allí que al orar le decimos: “y bendito es el fruto de tu vientre Jesús”, y a estas sufrientes madres africanas también les debemos decir: “bendito sea el fruto de tu vientre”.
          Ante todos estos dramas expuestos y muchos otros más que en el mundo sufre la mujer, María constituida en “Abogada Nuestra” (Letanías), espiritualmente está presente, motivando en todas las actividades mundiales que buscan superarlos, en afán de reconocerle a toda mujer los derechos fundamentales que le corresponde a la dignidad de su persona. Así por ejemplo, seguro que estuvo en la reunión de Beijing, en la declaración de El Cairo, en la declaración de Copenhague y en otros acuerdos diversos de la ONU. Y además, como “Madre de la Iglesia” estuvo en las numerosas y significativas intervenciones del Magisterio de la Iglesia como en el Concilio Vaticano II en que se dijo: “Llega la hora, ha llegado la hora, en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un alcance, un poder jamás alcanzado hasta ahora”. Esperamos que estas aspiraciones se hagan realidad en todo el mundo.
          Por eso, cuando una mujer sufre por el proceso de sometimiento de la sociedad machista, cuando es marginada, vejada, cuando es desconocida en sus valores, cuando es afectada en su autoestima, cuando es discriminada en la esfera laboral, cuando es rechazada por el machismo de los varones, cuando es golpeada, humillada, violada, cuando es torturada y asesinada, cuando es explotada sexual o laboralmente como en esclavitud, cuando llora, cuando sabe que su horizonte social será siempre limitado, cuando no es auxiliada en su rol maternal, etc. María insta a las mujeres acudir a ella porque las reivindica demostrando al mundo que una mujer puede ser digna del ensalzamiento más grande en la humanidad y en el Cielo, pues Dios envió al ángel Gabriel que con el “Ave María” la puso en el lugar más alto y privilegiado que se merecía por sus virtudes y la gracia divina, y se le encargaba la misión más grande de toda mujer: ¡su maternidad! Por eso se la califica después como Madre Admirable (Letanías).
          No se sientan perdidas por los pasillos cerrados y oscuros de esta sociedad machista, invoquen a María quien les demostrará que la mujer tuvo y tiene, con ella, el sitial más alto que cualquier otro creado nunca alcanzará: La “Madre de Dios y Reina del Cielo” (Letanías), por eso de ella dirán las mujeres que es “La Causa de Nuestra Alegría” (Letanías).
FUENTES
Violencia contra la mujer y la familia
  1. De Monfort, San Luis María, “La verdadera devoción a la bendita Virgen María”, ob. cit. p.25
  2. Baker Miller, Jean, “Hacia una nueva psicología de la mujer”, Editorial Argos Vergara S.A., Barcelona 1978 España, presentación del tema (portada reverso).
  3. (Mateo 1, 16, 2, 11; Lucas 3, 33,34,48; Juan 2, 1) Lucas 1, 31; etc.
  4. Apostolado Bíblico Católico, “Pequeña Enciclopedia Mariana”, Tercera Edición 2002, Editorial Centro Don Bosco, Colombia, p.30.
  5. Gálatas 5, 22-23.
  6. Catecismo de la Iglesia Católica, ob. cit. p.414 (1831-1832), vulg.
  7. Orozco Realp, Antonio, “Madre de Dios y Madre Nuestra” 7ma. Edición Madrid 2002, p.28.
  8. Letanías a la Virgen María.
  9. Catecismo de la Iglesia Católica, ob. cit., p.414 (1830).
  10.  Orozco Realp, Antonio, ob. cit., p.28-29..     
  11. Ibid., p. 27.
  12. Lucas 1, 39.
  13. De Marcos, Pablo L., “Nuestra Señora de América Latina”, Colección Comunidad en María, Ediciones Paulinas, Colombia,  Nuestra Señora según Puebla, 1980, p.83.
  14. Mateo 2, 16-18.
  15. Noticiero Televisivo de EWTN 14-08-09.
  16. Noticias de EWTN.
  17. Lucas 1, 26.
  18. “Conclusiones y recomendaciones presentadas por el programa especial para la investigación humana de la OMS Y AGI”.
  19. Informe del Consejo Global de Salud titulado “Promesas por cumplir”, Internet.
  20. De Marcos, Pablo L., ob. cit., p.90.
  21. Diario “La República”, ob. cit. artículo en sección Internacional,  24-01-09, Lima Perú.
  22. Noticieros de Internet.
  23. “Documento de Puebla”, ob. cit., p.35.
  24. Lucas 1, 45.
  25. Noticieros de EWTN.
  26. Noticias de Internet: Obispos uruguayos reaccionan ante legislación del aborto en Uruguay, Declaración del monseñor Galimberti al diario El País, 7 de Noviembre del 2007.
  27. Figari, Luis Fernando, “Con Santa María en América Latina”, Reflexiones desde Puebla, Fondo Editorial 1972, impreso en Editora Latina. S.R. Ltda., Perú, Lima.
  28. Lucas 1, 34.
  29. Orosco Realp, Antonio, “Madre de Dios y madre nuestra”, ob. cit., p.51.
  30. Ibid., p.52. y Mateo 18, 6-7.
  31. Internet OMS reportajes, cifras y datos 2007.
  32. Noticieros de TV 1/08/07
  33. Eco, Humberto, ob. cit. p.62 tema: Hombres y mujeres según la Iglesia.
  34. Diario El Comercio, ob. cit. artículo de Juan Carlos Chavez, 1/06/08.
  35. Loc. cit.
  36. Noticiero televisivo.
  37. De Marcos, Pablo L., “Nuestra Señora de América Latina”, ob. cit. p.112.
  38. Orosco R. Antonio, ob. cit., p.51.
  39. Internet, Yahoo, Noticias internacionales, editado en España por Lucila Sigal.
  40. Diario El Comercio, ob. cit. artículo sobre defensa del consumidor por Fabio Amanqui Bernales, comentarista, 30 de Setiembre del 2007.
  41. Diario la República, Perú, ob. cit. 09/11/07.
  42. Noticieros televisivos, reportaje en la misma India.
  43. “Aparecida”, ob. cit. p.23.
  44. Lucas 8, 19-21.
  45. Celentano, Adrián, “Hacia el matrimonio”, primera parte, ediciones Salesianas, Lima, Perú, p.30 y 31.
  46. Benedicto XVI, “Sobre el amor cristiano”, Carta encíclica, ob. cit. p.24.
  47. Conferencia Episcopal Peruana, “La familia, reflexiones y experiencias”, Lima- Perú, 1983, p.7.
  48. Deuteronomio 22, 5.
  49. Muller, MarKus, Pastoral del Sida, Octubre del 2000.
  50. Dr. Wilke, J. C., folleto: “Células madre, Clonación, Anticoncepción de emergencia. La 1ra semana de vida”, Estados Unidos.
  51. Noticiero televisivo EWTN.
  52. Noticiero televisivo EWTN.
  53. II Congreso internacional de la familia, “Familia futuro de la humanidad”, Conferencia Episcopal de la Familia y Vida, Febrero 2010, Lima Perú.
  54. Lucas 2, 40.
  55. Lucas 1, 80.
  56. II Congreso Internacional de la familia, Familia futuro de la humanidad, 2010, Lima, Perú.
  57. Ibid.
  58. Juan 1, 28.
  59. “Puebla”, ob. cit. p.299.
  60. Lucas 1, 42.
  61. Baker Miller, Jean, “Hacia una nueva psicología de la mujer”, ob. cit. p.35.
  62. Loc. cit.
  63. Catecismo de la Iglesia Católica, ob. cit. (1831 y 1832). p.414.
  64. Diario la República, ob. cit, 12/12/08.
  65. Noticiero televisivo.
  66. Revista “Misión sin fronteras”, artículo: “Igualdad de género”, editan misioneros combonianos del Corazón de Jesús, director: P. Villegas Serrano, Miguel Ángel, marzo-abril, Nro. 293, Lima Perú, 2010, p. 27.
  67. Ibid. p.28.
  68. Noticiero televisivo.
  69. Noticieros televisivos.
  70. Revista “Misión sin fronteras”, ob. cit, p.29.
  71. Noticieros televisivos.
  72. Noticias internacionales, Hispavista, 6/04/07.
  73. Noticieros de Hispavista, 6/4/07.
  74. Revista “Misión sin fronteras”, ob. cit. p.30.
  75. Diario La República, ob. cit. 13/11/08.
  76. Salesman, Elieser, “El libro de la Virgen”, ob. cit. p.18.
  77. Diario La República, ob. cit. 13/11/08 p.23
  78. Salesman, Elieser, “El libro de la Virgen”, ob. cit. p.19.
  79. Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional, Noticias  e información, publicaciones de prensa.
  80. Loc. cit.
  81. Génesis 1, 27.
  82. Génesis 1, 31.
  83. Sabumi, Nyamko, artículo sobre la dignidad de género, “Las mujeres el segundo sexo en la Unión Europea”, diario “La República”, Lima Perú.
  84. Loc. cit.
  85. Revista “Misión sin fronteras”, ob. cit. marzo-abril, p.31, 2010.
  86. Orosco Realp, Antonio, ob. cit. p.27-28, “Madre de Dios y Madre nuestra”.

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