lunes, 26 de noviembre de 2012

Apéndices-bibliografía-hemerografía

Apéndice Nro. 1

Charla radial sobre la Virgen de Fátima. Redactada y expuesta por el capitán G.C. José Del Carpio Valdivia. 1956.

MEMORANDUM

14a. Comandancia de la Guardia Civil             Arequipa, 7 de Mayo de 1956
JEFATURA                                          Al: Sr. Capitán Comandante de la 2da. Cía D. José del Carpio Valdivia.
                                                                               PRESENTE.



Con el presente remito a usted su conferencia conmemorativa de la Festividad de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, debidamente autorizada por esta Jefatura y el Sr. Coronel Jefe de Región, a fin de que proceda usted a su disertación en la hora y estación señaladas.

El Tnte. Coronel Primer Jefe
Adolfo G. Rubatto Arce
rv.

Respetable Auditorio.
Amables radioescuchas:

                    Grande y señalado honor es para mí al haber sido invitado por la Congregación Dominica para formar parte de este ciclo de charlas radiales con motivo de la festividad de la Santísima Virgen de Rosario de Fátima, pero como este certamen es de transcendental valor y cátedra para doctores en la materia, sólo voy a permitirme emitir algunos escasos conceptos como católico que soy, y no sabiendo qué título ponerle a esta charla, la llamaré “UN MENSAJE DE FATIMA A LA PATRIA”.
                    Ya todos somos conocedores de la manera cómo la Virgen Santísima, envió su mensaje a la humanidad, mediante las repetidas apariciones que Ella hizo a esos tres pastorcillos allá en  Portugal y en ese pequeño pueblo de Fátima, pastorcillos llamados: Francisco, Jacinta y Lucía, de hogares católicos por excelencia y de marcada moralidad, donde educaban a sus hijos de acuerdo a los principios cristianos y dentro de esa santa humildad que nos enseñó Cristo.
                    Dios  todo lo había dispuesto, y lo que Él dispuso tenía que cumplirse. Dispuso que la humanidad descendiente de Adán y Eva debía expiar su pecado original por la desobediencia, y ello se cumplió, pues las generaciones que sucedieron a ellos conocieron toda clase de oprobios hasta antes del año 33 de la era cristiana actual, en que sólo reinaba la voluntad de los soberanos o Emperadores de la Gran Roma.
                    Dispuso que esa humanidad, después de expiar su pecado, debía ser redimida, y también se cumplió, aunque para ello hubo de enviar a su propio Hijo.
                    Dispuso que ese Hijo debía padecer, derramar su sangre y morir en la Cruz por la redención de esa misma humanidad, y también se cumplió.
                    Dispuso que la madre de ese su Hijo debía quedarse también con nosotros, como nuestra madre en éste valle de lágrimas, y también se quedó.
                    Dispuso que esa madre sería la intercesora entre El y esa humanidad, y también se está cumpliendo.
                    Así pues amables radioescuchas, todos esos Divinos mandatos se cumplieron y se están cumpliendo hasta nuestros días, más en éste siglo XX la soberbia de nosotros los pecadores, está queriendo provocar nuevamente la ira Divina, con nuestro olvido a ese Redentor y su Santísima madre, la Virgen María, y es por eso que Ella, siempre piadosa y tierna para sus hijos no nos abandona, y por más que cerramos nuestros ojos para no verla, siempre nos busca y nos dá pruebas de su misericordia.
                    Por ello es que viendo el olvido de sus hijos, Ella se hizo presente a esta humanidad allá en Fátima, enviándonos su mensaje por medio de esos tres pastorcillos que los escogió por verlos que tenían sus almas puras y limpias de todo pecado, como Ella quiere que viva la humanidad, y no obstante de indicarnos lo que Ella quería y que era tan poco, de que se rezará el Santo Rosario, la humanidad aún no creía; fue pues necesario pedirle que se dejará ver y oír; Ella lo hizo, más nuestros pecados no nos permitieron, posiblemente ello, se nublaron las pupilas de esa muchedumbre de Fátima que quiso verla, y sólo tres almas limpias gozaron de esa gracia Divina, los tres pastorcillos.
                    Pero yo os pregunto, ¿No fue bastante los fenómenos que ocurrieron en Fátima hasta la tercera aparición de Ella? Sin embargo, prometió un milagro, en que cesaría la guerra del Portugal que por entonces se recrudecía día a día, y ésta terminó. Y, para convencer a esa muchedumbre aun más, de ese poder Divino, le hizo ver el gran fenómeno de la naturaleza, y aquél fue, que siendo el día 13 de Octubre de 1917, el cielo cubierto de nubes, las que no dejaban asomar ni un rayo de luz sobre esa muchedumbre, en un instante, y sin que nadie lo pensara, hizo ver a ese gentío, un espectáculo que nunca lo presenció el mundo.
                    Hizo pues que esas nubes se rasgaran dejando ver una gran superficie del cielo azul donde apareció el sol en su cenit, pero con un aspecto extraño. Ninguna nube lo ocultaba, sin embargo, en vez de ser brillante, se presentó opaco y se le pudo mirar y observar fijamente sin ser ofuscado por la fuerza de sus rayos que lo caracterizan. La multitud contempló con estupor este raro suceso.
De repente ese Sol tiembla y se agita en movimientos bruscos, y finalmente se pone a dar vertiginosas vueltas sobre  sí mismo como una rueda de fuego de la que sólo  brillaban sus bordes, como un foco gigantesco, lanzando haces luminosos, unas veces de color verde, otras rojo, azul, violeta, etc., etc. Coloreando al mismo tiempo las nubes, los árboles, las rocas, caras y vestidos de la misma muchedumbre que se sobrecogía de semejante fenómeno.
Y mientras la muchedumbre contemplaba ese espectáculo de la naturaleza, los tres niños veían aparecer junto a ese Sol, tres cuadros diferentes, o sea, la Sagrada Familia, en el siguiente orden: A la derecha del Sol y más brillante que él aparecía la Virgen del Rosario vestida de blanco con manto azul, a la izquierda y vestidos de rojo, a San José y el niño Jesús bendiciendo el mundo.
Después Lucía vio a la derecha del Sol, a nuestro Señor ya adulto dando la bendición al mundo, y a la izquierda a la Virgen Dolorosa y nuestra señora del Monte Carmelo llevando en sus manos el escapulario.
Con estas apariciones quiso pues la Santísima Virgen, dejar profundamente gravado en el espíritu de esos tres niños y de los fieles, el título de nuestra Señora de Rosario.
Mientras los tres videntes observaban estos cuadros, al cabo de cuatro minutos más o menos, el Sol se para, pero al poco momento recobra por segunda vez su fantástico movimiento que era una maravillosa danza de luz y de colores que sobrepasaba a los más fantásticos fuegos artificiales que nos podemos imaginar.
Al cabo de unos minutos el Sol se detiene como para dejar descansar a los espectadores, para luego y por tercera vez comenzar su danza que culmina con su vertiginosa caída, con lo cual demostró el punto culminante del gran prodigio de Fátima, el cual hace irrumpir a la muchedumbre en voces de verdadero clamor religioso: “¡Creo en Dios Todopoderoso!” Exclaman unos: “¡Dios te salve María!” Dicen otros, “Dios mío, ¡Misericordia! Implora la mayoría, y como si fuera un solo hombre todos caen de rodillas al suelo, rezan con todo fervor y entre sollozos, pues creyeron que en ese instante llegaba el fin del mundo.
Por fin, el Sol detiene su vertiginosa caída, vuelve a subir en zig-zag como había bajado, y poco a poco adquiere su brillo normal y ya en un cielo despejado.
Veis amables radioescuchas, ¡cuán grandioso es el significado del mensaje que la Virgen María envió a la humanidad! ¡Oh! Esto requiere una inteligencia sobrehumana que ni los doctores de la ciencia alcanzan a comprenderlo con la claridad y hermosura que ello necesitaría.
Por ello, ya no voy a ocuparme de sus pormenores, porque en más de una oportunidad nos han hablado ilustres sacerdotes doctos en la materia y con la elocuencia que a ellos les caracteriza. Sólo puedo deciros, que para conocer y apreciar el significado de ese mensaje Divino como de los muchos que nos ha hecho la Virgen María, es necesario comprender antes la grandeza de la Redención de la humanidad; de esa humanidad que pecó, cayó y se levantó de ese polvo de la tierra donde se arrastraba como míseros gusanos desde que la desobediencia de Adán, padre de esa humanidad pecó, y que sólo la infinita bondad de Cristo con ese su poder de Redentor del mundo, pudo redimirla con su propia sangre, encomendando después el cuidado maternal de ese gran rebaño a su propia madre, delegándonos así su derecho de único Hijo.
Si para explicar la grandiosidad de la Redención humana, se necesita de un lenguaje y una inteligencia tal, que ni los doctores de la sabiduría ni los sabios de la Grecia han llegado a describirla con la claridad y hermosura que ella requiere, ¿Cómo podría yo explicar tanto significado de esa esplendorosa obra de la Redención? Esto me empequeñece, porque para mi extender, hasta la inteligencia de los sabios y los doctores también se empequeñece. Creo pues que la sabiduría humana, apenas llega a descubrir una pequeñísima luz para guiarse en el corto viaje que a cada uno le toca en éste mundo.
Ya todos conocemos, por la historia, que en aquellos tiempos remotos y antes por el año 33 de la Era Cristiana, Roma estaba gobernada por los Emperadores despóticos y orgullosos que se creían dueños y señores del mundo, como: Pompeyo, Tiberio, Julio César y otros, y donde sólo se cumplía la voluntad del Emperador, voluntad que llegaba  hasta los límites, porque en aquel entonces para ellos no había más ley ni Dios que la voluntad del soberano romano que se consideraba dueño del mundo.
Los martirios, el abuso y la concupiscencia de los vicios humanos llegaban pues a sus extremos, y las generaciones no tenían ni una idea ni esperanza de su Redención. Las generaciones se sucedían unas tras otras, una parte y la más pequeña, vivía en el goce y desenfreno de los vicios, mientras el resto y la más numerosa, se debatía en la miseria y el dolor, que eran consecuencia del pecado original de nuestros primeros padres, quienes si sólo hubieran comido del árbol de la vida y otros que les fue permitido, no hubieran conocido la muerte, el dolor ni la vergüenza que sintieron al verse desnudos ante la presencia de Dios; pero por la envidia al Señor, entró el pecado en el mundo y con él, la misma muerte y el dolor, y la tierra se convirtió en un valle de lágrimas y padecimientos.
Trastornado pues el orden de la naturaleza y de la gracia Divina, cayó por tierra el edificio del primer destino del hombre, trastorno que creció y se aumentó con el desenfreno de esa bella criatura el hombre, que fue hecha a semejanza del mismo Dios, su Creador.
Todo parecía pues haberse perdido para siempre, pero Dios rico en misericordia, compadeciose del hombre, y subrogó su primer decreto con un segundo: fue la Redención del mismo, pues Él no permitió que esa flor que había plantado en su Paraíso, pareciera antes de dar sus frutos, y para ello hubo de enviar a su propio Hijo, que encarnado en el seno purísimo de María, tuvo que hacerse hombre.
Así, encarnado en el seno purísimo de María, Virgen y por mandato de Dios, nació en Belén, y anunciado por los ángeles, fue adorado por Reyes y pastores, y después de treinta años  de vida oculta en Nazareth, comienza su vida pública predicando la paz a los hombres, más éstos no lo conocieron ni los suyos lo recibieron, y por el contrario, lo acusaron ante autoridades romanas, hasta hacerlo condenar a la pena de muerte más infamante que hayan podido inventar los hombres sobre la tierra, y fue la de morir crucificado públicamente en medio de dos ladrones, ¡qué mayor infamia!
Así murió por nosotros el Redentor de la humanidad; en la cruz y bajo el poder de Poncio Pilatos, gobernador de Judea.
Instantes antes de morir en la cruz nos deja por madre a su propia madre, esa madre que lo siguió paso a paso en su calvario, dando ese ejemplo vivo de amor y de ternura del que sólo es capaz la más bella de las criaturas que formó Dios, la mujer. Ella tenía que ser la Virgen María, la que con sus lágrimas benditas llenó este valle de la vida; esa su propia madre a quien después nos legó como nuestra, porque comprendió que esa humanidad por quien había derramado su Sacratísima sangre, no podía quedar abandonada, y es por ello que cuando ya se acercaba el final de su obra allá en el calvario, viendo a su madre y mostrando a la humanidad en la persona de San Juan, le dice: “MUJER, HE AHÍ A TU HIJO”, luego dirigiéndose a San Juan, “HE AHÍ A TU MADRE”.
En ese instante sobre el Gólgota y en todos los ámbitos de la tierra resuenan gemidos de gratitud y bendición al Redentor y miradas de reconocimiento a María, como madre de la humanidad redimida.
Por ello nosotros debemos reconfortarnos, porque al morir Jesús, no nos dejó huérfanos sobre la tierra, sino, que transfiriendo su derecho, nos dejó a su propia madre. Es por esta razón que la mujer está dotada de la mayor ternura, y por lo cual también las fibras de su corazón son más delicadas. Pero, lástima que en nuestros tiempos esa perfección humana, en muchas mujeres se va perdiendo la hermosura de su sagrada misión.
 Como policía, veo que hay madres que van olvidando sus deberes, madres que abandonan a sus hijos como si no tuvieran ningún valor. Otras que abandonan su hogar que es el templo donde deben realizar su obra que tiene tanto de Divino como lo es la formación de la familia cristiana, y ésta a su vez, la piedra angular de las sociedades. Madres que dejan a hijos tiernos sin control ni vigilancia, a merced de las acechanzas del mundo vulgar; niños hambrientos y desnudos que pululan por calles y plazas, cantinas y bares, espectando el torbellino de la vida vulgar de ebrios y vagabundos, mientras ellas por otro lado, en otros bares o cantinas entregadas al deleite de las copas y la música moderna. Madres que castigan sin piedad a esa débil naturaleza que es el fruto de sus entrañas, ya sea porque cometió tal o cual falta que escapó de su razón, de ese raciocinio que todavía no lo tienen. Madres que prefieren el ejercicio del comercio y los negocios antes que el cuidado del fruto de su amor; más vale para ellas los negocios y el dinero que les proporciona el lujo y la vanidad, esa vanidad pasajera que siempre se acaba y sólo deja el amargo arrepentimiento de sus excesos, y porque como dice el refrán, que “quien navega en el mar de los placeres, llega siempre al puerto de la miseria”. Ahora, muchas son ya las que siegan la vida que concibieron, y desde sus vientres los rechazan y los expulsan con o sin ayuda especializada.
Por estas razones, madres que me escucháis, ante todo, perdonadme lo denunciado en esta conferencia, quizá es un poco duro, pero os invito a dar una mirada retrospectiva al camino que hasta hoy habéis seguido; haced el examen de vuestra conciencia y cumplid más dignamente vuestra sagrada misión, que con ello lograréis desagraviar a esa madre ejemplar, la Santísima Virgen María que nos dio su ejemplo en lo más duro de su prueba, cuando acompañó a su amado Hijo hasta la Cruz y muerte.
Y vosotros varones que escucháis, ¿Acaso también no tenéis culpas? Las tenéis, y quizá muchas más y de mayor gravedad. Padres que también habéis abandonado a vuestras esposas e hijos, dejándolos en la orfandad y la miseria, por dedicarse a la concupiscencia de los vicios, ese deleite de las copas. Hombres que consideran a la esposa como esclava del hogar, como si la Divinidad la hubiera despojado de sus derechos humanos para los que la formó a semejanza de la madre del Redentor. Ella es pues parte de tu naturaleza, porque Dios la sacó del costado derecho de Adán nuestro primer padre. Ella como tú siente, ama como tú amas y quizá con mayor ternura de lo que tú te habéis imaginado, y al habértela entregado por esposa la Santa Madre Iglesia, la ha hecho reina de tu hogar, donde debe imperar y gobernar dentro de los límites que le han sido concedidos por los Sagrados Mandamientos del matrimonio; luego ella también tiene derecho de ser amada y respetada, como Cristo amó y respetó a su madre.
Hay también hijos que no comprenden el valor de una madre, de esa madre que se desveló por él cuando fue niño y su débil naturaleza no le permitía subsistir por sí solo; esa madre que le dio la sangre de sus venas para alimentarlo; madre que también lloró cuando él lloraba. Y  hoy, qué lástima da ver a ese mismo hijo olvidarse de su madre; levantarle esa mirada iracunda y hasta negarle su protección cuando ella se la pide. Y algo más terrible aun, que mueve su lengua para herirla en sus sentimientos y muchas veces hasta la mano para ofenderla de obra. ¡Qué horror da pensar en esto! ¡Cómo se revela el espíritu humano ante éste trastorno al que está llegando la humanidad de éste siglo! ¡Cómo la Naturaleza permitiera que esas lenguas se inmovilizaran y esas manos se cayeran, así como la ira de esa misma Naturaleza hizo derrumbar los monumentos de granito cuando el Redentor del mundo padecía en la Cruz!
Perdonadme amables radioescuchas. Pero, ¿es que estamos viviendo en una Era en que todo parece que se derrumba y que la cólera Divina se acerca por nuestros pecados? ¿Qué la maquinaria del mundo se descompone? ¿O es que nuestro Redentor nos ha olvidado? Si así fuera, arrepintámonos, prometámosle no volverlo a ofender ni olvidarnos de nuestra madre Santísima. No perdamos la fe en Cristo y confiemos en la Virgen Santísima, que ella sabrá interceder por nosotros con esa su bondad infinita de que fue dotada por el mismo autor de la Naturaleza. Es tiempo de acudir a ella arrepintiéndonos y rogándole que tenga piedad de nosotros.
Ella estará siempre con nosotros hasta el fin de nuestra vida. Sabrá reconfortarnos en los momentos de nuestro infortunio. Ella siempre nos visitará como visitó a esos humildes pastorcillos de Fátima. Acudamos a Ella con fe, pero con esa fe creadora del cautivo de ayer, que con sus clamores hizo bajar al Redentor desde el centro mismo de los cielos. No sea que cuando nos llegue la hora de partir, no tengamos dónde voltear la mirada ni a quién pedir perdón. Pongámonos a pensar que el misterio del perdón de Dios que se realizó en el Gólgota, en aquella hora de los grandes acontecimientos, no fue más que un preludio de lo que pasará en el último día del mundo, y entonces estando la humanidad dividida en dos bandos, los buenos estarán a la derecha con Dímas y los malos a la izquierda con Gestas. ¿En qué lado estaremos nosotros? ¿Qué lugar nos tocará en el momento de la separación de la familia humana? ¿Estaremos con los justos rebozando de alegría? ¿O con los condenados llenos de confusión y de llanto?
Amables radioescuchas, hay tiempo todavía para arrepentirnos y escoger nuestro lado. Que no vaya a ser el que le tocó a Gestas, donde no pudo ocultar su vergüenza ni soportar la mirada del Juez Supremo de la humanidad. No vaya ser que nos toque el destino de Judas, que no teniendo donde reclinar su cabeza, ni luz que le alumbrara en su camino porque la Naturaleza ya se la había negado por haber vendido a su Señor, tuvo que morir prendido en una cuerda. Que no nos vaya a suceder aquello, porque si un instante de abandono del Padre causó a Jesucristo tan indecibles tormentos hasta hacerle irrumpir en tan amarga queja allá en la Cruz, cuando dijo: “PADRE MIO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?” ¿Qué sería de nosotros si llegaremos  a ser abandonados para siempre por culpa nuestra?
¡Oh! ¡Amables radioescuchas! Pobres y ricos; hombres y mujeres; padres e hijos; comerciantes y agricultores; religiosos y militares que me escucháis; elevemos ésta plegaria y digamos con toda fe del alma:
¡Oh! ¡Dios de misericordia y de bondad infinita, que por nuestras culpas habéis sufrido en la Cruz! ¡No permitáis que nos hagamos merecedores de tan terrible castigo! ¡Qué infelicidad! ¡Lejos de ti y de todo bien! ¡Sumergidos en el abismo de los males, no tendríamos ni siquiera el consuelo de elevar nuestras quejas a ti, porque la voz de vuestra misericordia se trocaría en trompeta de la justicia y nos diría , “No fui yo quien los abandoné, sino, tus pecados que te cerraron los oídos a mi amor y tu corazón no me recibió”, ¡Oh dulcísimo Jesús, tú que con tus manos cincelaste los mundos; y ellas te fueron taladradas por el clavo vil de nuestros pecados; tú que con tus labios infundiste la vida, y ellos fueron helados por el soplo de la muerte; tú que condensaste las aguas, y también sentiste sed; tú que creasteis la luz, y sentisteis las tinieblas sobre tus ojos; tú que con tu sangre redimisteis a éste vil gusano de la tierra, tened piedad de nosotros!
¡Y tú, madre Santísima, madre del Salvador! Acordaos, no nos abandonéis como no abandonaste a tu amado Hijo. Tú, madre mediadora de aquella grandeza y de ésta miseria que es la humanidad que te rodea, dadnos el consuelo de vivir en paz y de poder alcanzar alguna vez la Divina gracia de tu amado Hijo, y para ello devolvednos la fe, esa fe que nos está haciendo perder nuestras culpas y pecados como en los sacramentos, que nos permiten elevar nuestra mirada hacia ti; no nos neguéis pues el interceder nuevamente por ese perdón que tu amado Hijo nos lo concedió desde la cruz, y que cuando nos toque partir de éste mundo, Él también nos reciba como recibió a Dimas en su Paraíso. Amén.
Arequipa, 3 de Mayo de 1956

Cap.   José del Carpio Valdivia


 
Apéndice Nro. 2

A.- Pensamientos Cristianos, sacado del blog web:  www.catolicoaldia.blogspot.com      
1.     La gloria divina hecha mujer es la Virgen María.
2.     En el Santo Rosario el amor y maternidad de la Virgen María se convierte en meditación, paz y oración.
3.     El Evangelio de María es el rezo del Santo Rosario.
4.     María es la mejor mensajera de Dios en estos tiempos.
5.     María es el ejemplo universal de madre.
6.     Sin María no hay salvación porque gracias a que ella aceptó ser la madre de Jesús es que vino la salvación.
7.     María es la puerta de la felicidad y vida eterna en Cristo Jesús
8.     La Virgen María es el mejor camino para llegar a Jesús.
9.     Sin María a Dios le faltaría uno de sus principales tesoros de amor.
10. El amor a María tiene sentido como miembros e hijos de la familia de Dios Padre, según nuestra dignidad de hijos de Dios.
11. María quiere que la amemos en el corazón eucarístico de Jesús.
12. Sin María el plan de salvación y felicidad de Dios no tiene sentido para nuestro beneficio.Sin amar a María no podemos ser verdaderos cristianos.
13. El amor a la Virgen María es santidad porque amar a la madre de Dios es amar a la divinidad.
14. Dios quiso tener una madre para luego darnos la salvación.
15. Dios quiere que amemos a María porque Él quiere compartir su amor.
16. La Virgen María es el amor que Dios quiso siempre tener.
17. El homenaje de un hijo a su madre es el Santo Rosario, en este caso nosotros somos los hijos y la madre de Jesús es nuestra madre también.
18. La madre de Jesucristo tiene un lugar privilegiado en el corazón de Dios.
19. El amar a la Virgen María tiene sentido en la voluntad y amor de su hijo Jesús.
20. Respetar y amar a María es el mandamiento que Jesús ha respetado y obedecido y para parecernos más a Él es que quiere que lo hagamos y practiquemos también.
21. El buen cristiano debe sentirse seguro y descansar en los brazos de la Virgen María y en su dulce amor maternal.
22. Jesucristo quiere que amemos a su madre como Él la ama.
23. Sólo con María somos hijos de Dios y verdaderos cristianos con toda plenitud.
24. Amar a María es amar a Jesús.
25. La Virgen María es el ser humano más amado por Jesús.
26. María nos espera con los brazos abiertos en la eucaristía.
27. Jesucristo quiere que nos encontremos el tesoro infinito de la maternidad de su madre.
28. La Virgen María es aquel regalo y tesoro que Jesús nos dio en la cruz.
29. El amor de Dios se completa en la Virgen María.
30. Dios es uno solo con María en la persona de Jesucristo.
31. La Virgen María es el anticipo de Jesús.
32. No puede existir mejor o igual mujer que la Virgen María porque ella es la mejor por ser la madre de Jesucristo que es Dios Hijo.

B.- Mejores pensamientos del blog web:  www.catolicoaldia.blogspot.com
1. La principal característica de Jesús es que es amado infinitamente por Dios Padre.
2. Quien bendice mucho a Dios, también se vuelve bendito.
3. El amor existía antes del universo porque Dios que es amor, es el creador del universo.
4. Amando, se le encuentra a Dios.
5. Ser santos es ser amor.
6. Cuando la valentía es por amor entonces es perfección y se vuelve maravilloso a los ojos de Dios.
7. El peor enemigo del pecado es el amor.
8. Ser perfecto es tratar todo amor sólo con amor.
9. La sabiduría de Dios es la del amor.
10. Cada cristiano debe sentirse un hijo muy amado de Dios.
11. En el misterio de la Eucaristía está la más alta gloria del amor de Dios.
12. El sentido y razón de la vida es el amor.
13. El camino del amor en tu vida te lleva a la felicidad.
14. El amor de verdad es un beneficio eterno para el universo porque Dios es amor y es el creador del universo.
15. El amor y el sacrificio son inseparables así como lo es Jesús y su cruz.
16. El hombre perfecto siempre vive con, por y para el amor.
17. Sólo con amor se puede tener alegría en los momentos más difíciles de la vida.
18. Sin amor no se puede ser santo.
19. El amor da el máximo sentido de la vida.
20. Lo que más quiere Dios es que ames.
21. El cristiano debe saber que nació para ser amado por Dios.
22. A Dios se le obedece con amor.
23. Para ser santo tienes que llevar todo tu raciocinio y tu mente hacia tu corazón que debe estar lleno de amor.
24. Dios creó el universo para que sea una oración de amor hacia El y así debe ser de lo contrario sólo hay autodestrucción y desorden.
25. El rostro de Dios es el rostro del amor.
26. El amor que le des a alguien vale más que el oro porque es espiritual.
27. No puede haber alguna persona que merezca más amor por parte de nosotros que Jesucristo.
28. Jesucristo es el mayor amor de los amores asimismo toda clase de amor le pertenece.
29. La libertad que nos da Dios siempre va acompañada de su amor.
30. El pecado se vence con amor
31. Toda la luz de Dios es gracias a su amor.
32. El amor te debe impulsar para lograr tus metas y felicidad.
33. Practicar el amor es querer vivir como Dios.
34. La cúspide del universo es el amor.
35. El amor de Dios es lo que más necesita el mundo.
36. El amor como estilo de vida es la realización plena de la persona humana.
37. La belleza y felicidad del amor en el ser humano es un camino eterno.
38. La felicidad plena del hombre es alabar con su vida a Dios por amor.
39. Las acciones de Dios son las acciones del amor, ello se puede comprobar porque Jesucristo, quien es Dios Hijo, murió en la cruz por amor a nosotros.
40. Ser santo es ser una sucursal del amor de Dios.










BIBLIOGRAFIA
·       Abbe, Pierre, El escándolo del hambre y la Iglesia.
·       Almanaque Mundial, 2003 Televisa.
·       Apostolado Bíblico Católico, Pequeña Enciclopedia Mariana.
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·       Baker Miller, Jean, Hacia una nueva psicología de la mujer.
·       Catecismo de la Iglesia Católica.
·       Conciliums Legions Mariae, Manual oficial de la Legión de María.
·       Consejo Episcopal Latinoamericano, Nuestra Señora de América.
·       Cuadros Del Carpio, José Andrés, Pensamientos y enseñanzas cristianas super interesantes.
·       Cumbre de los Países No Alineados, Discursos de los Jefes de Estado, 2006.
·       De Chardin Teilhard, Taumus, El Porvenir del Hombre.
·       Deecay Vela, Antonio, Jesucristo la Aventura de Dios en la Tierra.
·       De Marcos, Pablo L, Nuestra Señora de América Latina.
·       De Monfort, Luis Marَía San, La verdadera devoción a la bendita Virgen María.
·       Episcopado Peruano y Comisión Episcopal de Evangelización y Catequesis, Puebla.
·       Escobar La Cruz, Ramiro, Mundo violento.
·       Ferrer, Aldo, Historia de la Globalización.
·       Ferrer, Aldo, Hechos y ficciones de la Globalización.
·       Figari, Luis Fernando, Con Santa María en América Latina.
·       Giddens, Anthony, Un Mundo desbocado.
·       Hobsbawn, Erick, Guerra y Paz en el siglo XXI.
·       Martini, Carlos María, (Obispo de Milán) y Eco, Humberto, ¿En qué creen los que no creen?
·       Niezen Matos, Gabriel, Escuela de Periodismo Jaime Bausate Y Mesa, Globalización y sociedad de información.
·       OMS y AGI, Conclusiones y recomendaciones presentadas por el programa especial para la investigación humana.
·       Organización para la Doctrina de la Fe, Declaración Sobre el Aborto.
·       Orozco Realp, Antonio, Madre de Dios y madre nuestra.
·       Osuma Fernandez Largo, Antonio, Teoría de los derechos humanos.
·       Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación, Lima, Perú, Cancionero.
·       Pontificio Consejo COR UNUM.  Ciudad del Vaticano, El hambre en el mundo.
·       Pontificio Consejo Justicia y Paz, Comercio Internacional de Armas.
·       Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Sínodo de Obispos de Latinoamérica, 2007, Aparecida.
·       Sacerdotes claretianos, oraciones, María la    que desata los nudos.
·       Sagradas Escrituras: Libro de David, Libro del Eclesiástico, Bienaventuranzas del Evangelio, Gálatas, Efesios, El Apocalipsis, Génesis, Lucas, Evangelio de Juan, Evangelio de Mateo, Epístola del apóstol San Pablo a Filemón, Corintios, Libro de la Sabiduría del Rey David.
·       Salesman, Eliecer, El libro de la Virgen.
·       Su Santidad Papa Benedicto XVI, Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad, Caritas in Veritate.
·       Su Santidad Papa Benedicto XVI, Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz, 2010.
·       Su Santidad Papa Benedicto XVI, Encíclica Sobre el amor cristiano.
·       Su Santidad Papa Benedicto XVI, Discurso a la juventud en su visita a Australia.
·       Su Santidad Papa Pablo VI, Encíclica Populorum Progressio, (sobre el desarrollo de los pueblos).
·       Su Santidad Papa Juan Pablo II, Cruzando el Umbral de la Esperanza.
·       Su Santidad Papa Juan Pablo II, Carta del Santo Padre Juan Pablo II a los ancianos.
·       Su Santidad Papa Juan Pablo II, Encíclica Redentoris Matter.
·       Su Santidad Papa Juan Pablo II, Discurso en Portugal.
·       Su Santidad Papa Pablo VI, Encíclica De la Vida Humana.
·       Su Santidad Papa Juan XXIII, Encíclica Sobre la paz entre todos los pueblos.
·       Universidad Jaime Bausate Y Mesa, Periodismo y derechos humanos.
·       Universidad San Martín de Porres, 40 años, Enciclopedia del estudiante.
·       Vallejo, César, Poesías Completas


















HEMEROGRAFIA

·       Diario La República, Lima Perú.
·       Diario El Comercio, Lima Perú.
·       Diario El Men, Lima Perú.
·       Diario El País, Montevideo Uruguay.
·       Diario Digital: Forum Libertas.
·       Revista Católica Latinoamericana, Misión Sin Fronteras.
·       Revista Académica Bausate, Universidad Jaime Bausate y Mesa.

Reportajes, informes y noticieros televisivos
·       Canal televisivo internacional católico EWTN.
·       Canal televisivo internacional CNN en Español.
·       Canal televisivo internacional DW.
·       Canal televisivo peruano Willax TV.
Del Internet
·       Noticias internacionales de: Google, Vive, BBC Mundo.com, Hispavista, Yahoo, EFE (Madrid), Admundo.com.
·       Noticias, información y publicaciones de prensa de la Oficina Regional de la Organización Panamericana de la Salud.
·       Fundación Eroski: Sobre Analfabetismo uno de los principales males que afectan a la población mundial.
·       Foro 2006, España, Sobre conflictos internacionales.
·       Organización Mundial de la Salud: Reportajes, cifras y datos.
·       Foro Sur. Asuntos sociales.
·       Consejo Global de Salud, informes.
·       Pastoral de la educación intercultural, Asia.
·       Servindi-Mundo: Razones de peso contra la pobreza y desigualdad.
·       Monografías.com  sobre Estudios sociales
·       YouTube, video, Ugarte, Edmundo, sobre La pobreza en el mundo.
·       Enbuenasmanos, Observatori del Deute: Deuda externa en el mundo.
·       UNESCO, informe: Dramas de las poblaciones rurales en los países en vías de desarrollo.
·       Investigación científica de Ryspek Usubamatov, recogido por Eguiguren, María: Hambre en las montañas del Asia Central.
·       Declaraciones del Cardenal Canizares, Antonio, recogidas por Morán, Inés.
·       Conferencia Internacional en México, sobre la Declaración de Tlaxcala de la vía campesina.
·       Noticas de Ecologistas en Acción, Cádiz, sobre Armas de destrucción masiva. La bomba atómica.
·       Wikipedia, la enciclopedia libre, sobre: Armas de destrucción masiva, Mariología, Globalización y Consenso de Washington, Conflicto árabe-israelí y sobre la Creación.  
·       Universidad de Málaga, España: Globalización y desigualdad económica, por Castillares, José y García, Moisés Enrique. Actas de encuentro virtual de economía.

Películas científicas
·       Calentamiento Global, Discovery Channel en la escuela.
·       Una verdad incómoda (Calentamiento Global y oscurecimiento del planeta). Paramount Clasics.

1 comentario:

  1. les pido poner recomendaciones y links para acceder inmediatamente a video sugeridos en YouTube respecto a María, nuestra amada madre

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